El segundo jefe de la Unidad Regional de la Policía de Chubut, comisario inspector Miguel Cayupil, explicó que el hecho ocurrió anteanoche en una vivienda en Manuel Alzúa, entre Alem y Villarino, en el barrio San Miguel, de Puerto Madryn.
Según contó Cayupil, la policía tomó noticia del trágico episodio cuando en la seccional local se recibió «un llamado de vecinos» que alertaba sobre la presencia en esas calles «de un hombre en la vía pública gritando, con un cuchillo y ensangrentado».
«Cuando la policía llegó al lugar detuvo al hombre y concurrió a la vivienda donde fue encontrado el cuerpo de una menor ya fallecida», explicó el jefe policial, quien identificó al detenido como Antonio Ávila, de 40 años.
Según lograron establecer los médicos forenses, la víctima, de 6 años, presentaba varias puñaladas; una de ellas, en el cuello, se cree que le provocó la muerte.
En tanto, Ávila presentaba una herida de arma blanca en el pecho que él mismo se habría causado en un eventual intento de suicidio. No obstante, se encuentra fuera de peligro, internado, en calidad de detenido.
Según los detectives del caso, al momento del crimen el hombre se encontraba solo con su hija ya que la madre de la menor había salido de viaje. Los investigadores tomaron conocimiento de que a pesar de estar separados, Ávila aún convivía con su expareja y con la hija de ambos.
«El propio Ávila dijo, cuando se entregó, que se había enterado de que su exmujer tenía otra relación sentimental y que, entonces, decidió vengarse con la criatura», explicó a Télam otra calificada fuente de la pesquisa. El expediente quedó a cargo de los fiscales de Puerto Madryn Ismael Esteban Cerda y Fernando Blanco.
Este lunes Ávila será sometido a la audiencia de control de detención y podría ser condenado a cadena perpetua, tal como establece el Código Penal para quien asesina a su descendiente o cónyuge.
ADN Sur