Algunas veces, aun con testigos múltiples, es difícil precisar cómo sucedieron los hechos. La madrugada en la que Evaristo Andrade fue herido de muerte y uno de sus amigos tuvo dos cortes, que pusieron en riesgo su vida, no estaban solos con el imputado, había más jóvenes con ellos y estaba la policía en el lugar.
Cada testigo tuvo su propia percepción de los sucesos y también cada una de las partes ofreció una interpretación distinta de lo ocurrido. Mientras la Fiscalía encontró debidamente probado el delito de homicidio simple, la Defensa sostuvo que Peña actuó bajo la causal de justificación de la legítima defensa. El Tribunal explicó que va a reescuchar los audios de las declaraciones testimoniales y dará su veredicto el próximo jueves por la tarde.
¿Daniel Peña ingresó a un conflicto ajeno provocando y buscando pelea? O ¿Trató de desviar la atención de las personas que agredían a su amigo? ¿Entró a esa contienda munido de cuchillo y decidido a usarlo? O ¿trató de irse del lugar, fue perseguido y golpeado por varios y necesitó defender su vida? ¿Qué incidencia tuvo en los hechos la presencia policial? ¿La presunta inacción policial habilitaba a Peña a intervenir por su cuenta? O, si realmente su intención era solo desviar la atención de Evaristo Andrade y sus amigos ¿por qué no le requirió a la policía que intervenga, antes de actuar él?
Estas y muchas otras preguntas pueden formularse a partir de la litis trabada entre acusación y defensa. Qué ocurrió primero y qué después, cuáles fueron las circunstancias en que se produjo cada una de las lesiones por las que hoy el imputado enfrenta un juicio… Porque lo que se discute no es si fue o no Peña quién provocó las puñaladas. La autoría está fuera de discusión. Hasta se conocen algunas de las características del arma blanca empleada, aunque esta nunca fue hallada por los investigadores. El nudo a desenredar es el del hilo de los sucesos. La tarea de los jueces es desentrañar si Peña mató, hirió, agredió y amenazó como único medio de salvar su propia vida vista en riesgo, en un riesgo no generado por él mismo. O por el contrario si él provocó buscando pelea, probablemente sabiéndose poseedor de un arma letal, la que finalmente utilizó.
Jorge Criado, José Colabelli y Fernanda Révori, deliberan formulando sus propias preguntas y analizando la prueba para darles respuesta.