La actualización impositiva debía regir desde el sábado 1. Para la Secretaría de Energía, se recortaría el incremento en los combustibles previsto en 1,5 puntos porcentuales.
El Gobierno decidió postergar por un mes el aumento en los impuestos a los combustibles que debían regir desde el sábado 1 de junio.
De esta manera, la Secretaría de Energía espera moderar la suba en las naftas previstas para el sábado. Los aumentos estipulados se recortarían en alrededor de 1,5 puntos porcentuales, de acuerdo con las estimaciones del Ejecutivo.
Como es habitual, con el cambio de mes las petroleras remarcan los precios de los combustibles para que estos vayan acompañando las fluctuaciones del dólar.
Si bien el tipo de cambio estuvo relativamente calmo en mayo, las grandes compañías pasan a precios en tandas la suba del dólar de marzo, del orden del 10 por ciento.
Según fuentes del sector, el aumento de junio rondaría entre 3 y 4 por ciento.
Según trascendió entre los estacioneros, se preparan para una remarcación cuyo piso será del 3% y que se sumará al 13% de incremento que acumulan los combustibles desde principios de año.
A partir de junio subirá el impuesto que grava al carbono y a los combustibles líquidos, que se incluye en el precio de las naftas y se ajusta por inflación.
Según la variación de los precios minoristas, ese impuesto tendrá un aumento del 11,8%, que tendrá un impacto del 1% en los importes en los surtidores.
Pero además, habrá encarecimiento adicional por la inflación y la devaluación del dólar frente al peso, que producirá una suba cercana al 3%, aunque dependiendo de la aplicación del impuesto puede llegar al 3,5% o casi al 4%.
En el interior del país los reajustes suelen ser mayores por el costo de la logística, que implica el abastecimiento de las estaciones de servicio.
En la última revisión de los impuestos a los combustibles, de marzo pasado, la secretaría de Energía desdobló el incremento impositivo en dos tandas, una parte en marzo y otra en abril.
En el sector estiman que ahora puede suceder lo mismo, desdoblando el aumento del impuesto con una parte en junio y otra en julio.
Según fuentes de las compañías petroleras, el precio aumentará desde el próximo primero de junio cuando comienza a regir la suba impositiva.
Las compañías estiman que el atraso en el precio de los combustibles va del 6% al 20%, por el impacto de la inflación y que el aumento en la comercialización de los combustibles ubicaría cera del 4% promedio.
Ayuda a que el aumento no sea más alto que la cotización del dólar se mantuvo en el último mes y el precio internacional del petróleo crudo tampoco tuvo variaciones significativas.