Mauricio Macri estaba en Olivos reunido con Marcos Peña cuando se enteró de la noticia. ¿Cristina se bajó o no?
«Soy el único que cree que ella no va a ser candidata, los demás están todos convencidos», le dijo esta semana un importante funcionario de la Casa Rosada a Infobae. En efecto, en el Gobierno todos estaban convencidos de que Cristina Kirchner sería candidata y cada nuevo movimiento les daba la razón, cuando sacó un libro para enfervorizar a su núcleo duro, cuando hizo una presentación en la Feria del Libro con un discurso más moderado, cuando visitó por primera vez en 15 años la sede del PJ de la calle Matheu para fotografiarse con José Luis Gioja.
Por eso Mauricio Macri se sorprendió como todos por la noticia que dio a conocer la ex presidenta por las redes sociales, anunciando que Alberto Fernández será candidato a presidente y ella a vice. Estaba en Olivos, trabajando con Marcos Peña, quien tampoco tenía información al respecto. Peña había sabido de los rumores que ayer circularon con intensidad en torno a que Cristina no se presentaría, afectada por la ratificación de que el juicio oral en la causa «Vialidad» que comienza el martes. Aunque no los habría creído.
Francisco Quintana, secretario general del PRO y uno de los principales armadores de Peña en el territorio nacional, fue el primer oficialista que se expresó frente a la inesperada novedad electoral. Recordó las durísimas críticas que Fernández le hacía a Cristina, y lo cerró con un simpático #DigamosTodo
Más tarde, también se expresó el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, quien dijo rápidamente por la radio que Fernández «no me parece un candidato atractivo para el electorado». Y Hernán Lombardi, titular del Sistema de Medios Públicos, recordó que «Cámpora al gobierno, Perón al poder, terminó en Isabel, Videla y la catástrofe». Cerró el círculo de críticas Alejandro Finocchiaro, ministro de Educación y candidato a Intendente de la Matanza: «Si Cristina está en la fórmula, es la candidata», dijo.
En rigor, ciertos funcionarios cercanos a Macri suponen que, en definitiva, Cristina podría terminar renunciando al segundo lugar de la fórmula. Estos funcionarios destacados consideran que a CFK no le interesa serlo ni pagar los costos que supone la gestión. En cambio, «al bajarse puede ordenar la sucesión, generar cuadros, dejar hablar a otros y seguir teniendo los fueros como senadora». Otros, de gran influencia también, creen que «siempre planteamos que iba a jugar, y lo hizo, aunque con una jugada rara».
Explicar eso, si Cristina dio un paso al costado o no, es lo debe definirse en la mesa de estrategia electoral que conduce el jefe de Gabinete y adonde aportan Jaime Durán Barba y Santiago Nieto (que dejaron el país en los últimos días) y otros expertos de la comunicación de Gobierno, como Federico Suárez, secretario de Comunicación Pública de la Provincia de Buenos Aires, entre otros.
«No veo que esto se decida hoy ni mañana, habrá que estudiarlo y tomar las decisiones con calma. Tendremos que ver cómo se completa el panorama, si Daniel Scioli se presenta a las PASO o no para competir con la fórmula Fernández-Fernández y hacer estudios para saber qué porcentajes de votos traslada Cristina a su candidato. Todavía es un muy pronto para saber si hay que cambiar drásticamente la estrategia electoral», explicaron a Infobae.
Contrariamente a lo que sucede frente a otros episodios de la vida política, distintos voceros del Gobierno salieron inmediatamente a hablar con los medios, poblando el espacio del debate también con voces oficialistas. Pareció una orden o una sugerencia que bajó desde los altos mandos de la comunicación. Sin embargo, en el Gobierno lo niegan: «cero pedido», aseguraron.