Esta práctica priva a los chicos de su infancia y perjudica su desarrollo físico y psicológico. Cuidemos el interés superior de los chicos y digamos no a la explotación de menores.
Se encuentran en todas partes pero parecieran invisibles; trabajan en distintos rubros pero ocultos y en las peores condiciones; industria, como talleres clandestinos, construcción, comercio y agricultura, entre otros. Son sometidos a situaciones de esclavitud y abandonados a la suerte en las calles. Ellos son chicos que trabajan, privados de la posibilidad de ir a la escuela y perjudicados en el bienestar físico, mental y moral.
Para el Ministerio de Trabajo, se considera trabajo infantil a «toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo (16 años)»
Según UNICEF, se calcula que 151,6 millones de niños y niñas son víctimas a nivel mundial. Casi la mitad (72,5 millones) ejercen alguna de las peores formas, como esclavitud, trata, trabajo forzoso o reclutamiento para conflictos armados.
Entre las peores formas de trabajo infantil se encuentran la esclavitud, cuando una persona es propiedad de otra, la trata infantil que se relaciona con el comercio ilegal, la servidumbre por deudas que equivale al trabajo forzoso, y la explotación sexual, que es maltratar, abusar o sacar ventaja de alguien por sacar un beneficio personal implicándolo en la prostituciónEntre las peores formas de trabajo infantil se encuentran la esclavitud, cuando una persona es propiedad de otra, la trata infantil que se relaciona con el comercio ilegal, la servidumbre por deudas que equivale al trabajo forzoso, y la explotación sexual, que es maltratar, abusar o sacar ventaja de alguien por sacar un beneficio personal implicándolo en la prostitución.
Mitos y creencias a derribar en torno al trabajo infantil:
– “Es mejor que los niños trabajen a que estén sin hacer nada”: el ocio es necesario para desarrollar la creatividad, el descanso y el juego.
– “Es mejor que un niño trabaje a que esté robando”: la relación entre trabajo infantil y delincuencia es falsa.
– “El trabajo dignifica al hombre»: el trabajo es un valor para los adultos. El trabajo infantil empobrece, vulnera, oprime, aliena y muchas veces mata.
– “Si un niño trabaja va a estar mejor preparado para conseguir empleo de adulto»: el trabajo infantil interfiere la escolaridad, que es la mejor herramienta de inserción social y laboral.
– “Las niñas que realizan tareas domésticas en el hogar no están trabajando»: cuando las tareas domésticas implican asumir responsabilidades de adulto es una forma de trabajo infantil.
Una fábrica, un taller textil, una mina… no son lugares para menores. Igualmente, son millones los que se levantan cada día para trabajar en las condiciones más extremas, poniendo en peligro su infancia, educación y futuro.