El 22 de junio vence el plazo para la presentación de listas.
El nuevo escenario político que surgió luego del resultado del 9 de junio dejó abiertas todo tipo de alternativas, algunas impensadas hace una semana atrás. Un ejemplo es el posible acercamiento entre el reelecto Mariano Arcioni y la principal figura de la oposición con quien compitió por la gobernación, el intendente de Comodoro, Carlos Linares.
De aquí al 22 de junio, fecha tope para la presentación de las listas de candidatos, cualquier cosa es posible en los acuerdos que se pueden tejer en materia electoral. Si bien todavía es muy lejana la posibilidad de ver en el mismo espacio al arcionismo y el justicialismo, tampoco se puede decir en política que es algo imposible tras los acuerdos sellados a nivel nacional -con repercusión a nivel provincial- que deja alineada a Chubut Somos Todos también con la dupla de Alberto y Cristina Fernández.
Con ese fin, el gobernador y el intendente petrolero están ajustando sus agendas para una reunión, que en un principio sería en Rawson el próximo martes, como un primer contacto para intercambiar miradas y ver si es factible que se pueda integrar una propuesta electoral que unifique al peronismo y evite dividir votos, con el objetivo de asegurar el municipio comodorense y lograr una paliza electoral histórica a la propuesta de Mauricio Macri en Chubut.
Dicen que mucho tendría que ver en todo esto un histórico e inoxidable armador como Néstor Di Pierro, aunque gran parte de la dirigencia del justicialismo provincial no ve con agrado este acercamiento, porque creen contar en este turno electoral con la boleta ganadora, que a nivel nacional encabeza Alberto Fernández en el Frente de Todos, y ven la oportunidad de asestar un triunfo sobre la lista de Arcioni quitándole fuerza a su triunfo reciente.
Pero desde el Instituto Patria llegan mensajes, como antes del cierre del mes de febrero, para que se dejen de lado las divisiones y se busquen salidas consensuadas, para ubicar los tres lugares disponibles en el Congreso, y para asegurar además un triunfo en la municipalidad comodorense.
Así las cosas, el rompecabezas entre listas de diputados y candidatos a la intendencia ofrece por esas horas mil variantes. Por un lado, dirigentes del justicialismo consultados por ADNSUR admiten que los mejores nombres para el Congreso serían los de Linares y Florencia Papaiani, por haber quedado bien posicionados luego del 9 de junio, y también reconocen que no genera entusiasmo una posible candidatura del dirigente camionero Jorge Taboada, a quien por lo bajo califican de “pianta votos”.
Lo concreto es que por estas horas, el único que se desvive por ser candidato a diputado es justamente Taboada, mientras que Papaiani aún no se puso a evaluar la posibilidad, y en el caso de Linares, la idea que seduce al intendente –según comentó a sus allegados- es ir como candidato a concejal en Comodoro en la boleta de Juan Pablo Luque, para ayudar a traccionar votos.
Buzzi – Cufré: sin el pan y sin la torta
En este puzzle, no hay que descuidar las fichas de petroleros privados, quienes no ven con buenos ojos la candidatura del viceintenente Juan Pablo Luque y al parecer tampoco a la fórmula Martín Buzzi – Ezequiel Cufré, a quienes les habrían retirado su apoyo para la intendencia.
De hecho, las versiones indican que Buzzi y Cufré estuvieron gestionando con Jorge Landau en Buenos Aires y con la dirigentes del PJ chubutense, la posibilidad de que le permitan al partido municipal de Carlos Jurich, Fuerza Comodorense, ir adherido a la boleta del Frente de Todos, algo que no lograron.
En el PJ cuentan que Buzzi y Cufré ahora intentan acercarse al peronismo luego de haber coqueteado en la campaña provincial con Mariano Arcioni, y que tratan de explicar que “el acuerdo era hasta el 9, ahora no tenemos más compromisos con Mariano”. Pero claro, dicen en el justicialismo, “resulta que ahora que no tienen posibilidades con una boleta corta, quieren ir en la boleta ganadora de Alberto y Cristina, cuando hasta hace una semana jugaron en contra de Linares y le quitaron votos en la zona sur, impidiendo un triunfo peronista”.
Esto último momento es claramente indigerible para los peronistas que caminaron la provincia y tuvieron que soportar la derrota con Arcioni, por lo que el panorama que enfrentan el ex gobernador y el ex ministro de Hidrocarburos es el de quedarse sin el pan y sin la torta, es decir, sin Cristina, sin Linares, sin Arcioni y sin los petroleros.
Como ya se dijo en esta columna, el nombre de Buzzi nunca sedujo a Arcioni, quien sigue buscando a un “outsider” dentro de los posibles postulantes de su espacio en Comodoro, con la mente puesta en un perfil más bien alejado de la rosca política y con buena imagen en las entidades intermedias y en el electorado independiente. Al mismo tiempo, la jugada de Arcioni de pedir la adhesión de boleta con el Frente de Todos, calmó los ánimos de buena parte de su tropa de extracción peronista, como el vicegobernador electo, Ricardo Sastre, los mismos petroleros y otros gremios amigos como Empleados de Comercio, quienes habían puesto el grito en el cielo cuando leyeron el anuncio del mandatario de ir con “boleta corta”, es decir sin fórmula presidencial, algo de lo que luego tuvo que desdecirse.
Habrá que esperar el encuentro Arcioni – Linares, en una charla en el que seguramente habrá muchos trapitos para lavar entre dos dirigentes que a pesar de las enormes diferencias, tienen una idea fija: evitar el triunfo de Macri, conseguir bancas en el Congreso, y asegurar el triunfo en la ciudad más importante de la Patagonia.
adnsur