Hubo irregularidades en la entrega de entradas y fondos a la barra, con la construcción del estadio y la venta de butacas.
La confesión de Pablo «Bebote» Álvarez estuvo cargada de «detalles y precisiones», indicaron fuentes judiciales a Clarín. Entregó listados que coinciden con los informes parciales de la pericia contable que la justicia realizó sobre el manejo de fondos del Club Independiente bajo la conducción de Pablo y Hugo Moyano. El ex barra brava puntualizó algunos de los hechos de las «maniobras defraudatorias» que investiga la jueza Brenda Madrid y el fiscal Sebastián Scalera.
Dentro de la asociación ilícita encabezada por «Bebote» Álvarez y de la que participó Pablo Moyano, según la fiscalía, se detectaron diferentes maniobras defraudatorias en contra del Club. Estaban vinculadas con la obtención de entradas, cuotas sociales, bonos y protocolos que usufructuaban los barras que respondían a «Bebote» y que figuraban en un listado confeccionado por el ex barra brava que le hacía llegar a la empresa Integradores SA donde se confeccionaban las entradas de la barra. Quien llevaba el listado era otro barra que está detenido y se llama Damián Lagaronne.
Scalera sostuvo que existía en el marco de la organización un «sistema de concesiones recíprocas entre parte de la dirigencia (Moyano, Nakis, Maldonado) y la barra brava. La dirigencia funcionaba como fuente de financiamiento de la barra.
Durante las seis horas de confesión de «Bebote» Álvarez, preso en esta causa, contó a qué se refería con «ellos defraudaron al Club» en alusión a Pablo y Hugo Moyano.
«Se estaban realizando obras en el estadio y contrataron a Aconra (la empresa constructora) de la familia de Moyano para hacer todo eso”. De hecho, en otra causa que investiga a los Moyano por presunto lavado y que lleva a delante el juez federal Luis Armella, se detectó la transferencia de fondos del club a Aconra, constructora de la familia Moyano. Hay facturas por unos $5 millones.
En este contexto, «Bebote» contó que los Moyano habrían presionado a una serie de empresas de primera línea para que aportaran materiales para poder terminar el estadio Libertadores de América. «Supuestamente todo era a cambio de llevarse bien con el gremio para que no le pare la fábrica o los depósitos donde salían las mercaderías de cada empresa”.
El barra brava también mencionó a una empresa a cargo de la seguridad de Independiente llamada San José Seguridad SA. “Es otra empresa en donde ellos (por los Moyano) defraudaron al Club y cuando ante el juez Armella (que los estaba investigando por lavado en otra causa) presenté los contratos, la hicieron quebrar”, dijo. Para Álvarez la empresa de seguridad estaba vinculada a los Moyano y para «defraudar» al club contrataban más empleados de los necesario y supuestamente facturaban más de lo costaba el servicio.
Según Álvarez, las maniobras defraudatorias incluyeron la compra de butacas en el estadio. “En el 2014 el Club compró 2.500 butacas y se pagaron $1 millón y en 2016 Pablo Moyano compró 4.100 butacas y las facturó al Club en $ 13 millones. Yo sé que hubo inflación en el país, pero no tanto, eso es otra defraudación más”.