La justicia federal inició ayer una investigación para tratar de esclarecer la mecánica y determinar quiénes fueron los autores del incendio intencional que afectó a un camping en la zona de Villa Mascardi, a unos 30 kilómetros de Bariloche.
La tarea estará a cargo del juez subrogante Gustavo Zapata, quien asumió el 31 de julio pasado al frente del Juzgado Federal de Bariloche tras la renuncia del magistrado Leónidas Moldes, quien trabajará junto con el Ministerio Público Fiscal.
A escasos metros de la ruta nacional 40, camino a El Bolsón, bomberos de la Policía Federal de Buenos Aires tomaban fotografías, evaluaban el lugar y hacían anotaciones en el predio donde asomaban los restos de tres estructuras completamente destrozadas por el fuego, así lo informó Rio Negro.
Durante la madrugada del jueves, un incendio afectó a tres cabañas de madera del camping Ruca Lauquen, ubicado a unos 50 metros del Automóvil Argentino y a unos 100 metros del predio ocupado por la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu desde 2017.
Recién el jueves por la mañana, dos guardaparques se percataron del siniestro. “Pasamos justo por acá y vimos que estaba humeando”, relataron a “Río Negro”. De inmediato, se dio aviso en la Comisaría 42 del barrio 2 de Abril pero la causa pasó a la órbita federal.
“Nos convocaron desde Buenos Aires y acá tenemos la colaboración de agentes de la fuerza en Bariloche. Corrimos las chapas pero lo cierto es que quedó todo derrumbado. Claramente fue intencional. Esto ha sido producto de llamas libres”, indicó Fernando Alvarez, de Bomberos de la Policía Federal, mientras llevaban a cabo las pericias en el lugar.
“Por suerte, estamos en esta época y está todo nevado -señaló el policía-, si no se quemaba todo el sotobosque y el pasto”. Lo primero que advirtieron los peritos es que aun quedaba olor a combustible en el lugar. Además, las tres estructuras se encontraban separadas por varios metros entre sí y no había una línea de fuego entre ellas.
Las cabañas fueron construidas en 1958. Desde el 2011, el camping es administrado por el colegio San José de Capital Federal, que pertenece a la congregación Sagrado Corazón que realiza campamentos con estudiantes y scouts en el verano.
No bien recibieron la noticia del presunto atentado, los hermanos, Julián y Ezequiel Cunha Ferré, los administradores del camping, tomaron un vuelo desde Buenos Aires a Bariloche. Después de una reunión en la intendencia del parque Nahuel Huapi, recorrieron el predio sin poder dar crédito a lo que veían.
“Es durísimo. Inexplicable. No tiene ningún sentido. Nunca tuvimos ningún tipo de incidente”, remataba Ezequiel, con la mirada perdida en los restos de chapas; mientras su hermano acompañaba a los peritos que intentaban determinar el inicio del foco del fuego.
“Hay que aguardar los peritajes pero todo indica que fue intencional -continuó Ezequiel-. No hay una línea de fuego entre estructura y estructura y todavía hay olor a nafta. Fue muy focalizado y a la madrugada, vinieron con la clara intención de prender fuego”