Investigadores israelíes desarrollaron una nueva forma de tratar y prevenir el cáncer de piel (melanoma), incluso en las etapas más avanzadas de la enfermedad, mediante el uso de una vacuna que resultó efectiva en ratones, según anunciaron los investigadores en un estudio publicado este lunes en la revista Nature Nanotechnology.
Este método para combatir el tipo más agresivo de cáncer de piel “abre la puerta a un enfoque completamente nuevo, el enfoque de la vacuna” y «una base sólida» para desarrollar «otras nanovacunas contra el cáncer”, indicaron los científicos de la Universidad de Tel Aviv (TAU), responsables de la investigación.
El estudio partió de un enfoque innovador, al “demostrar que es posible producir una nanovacuna eficaz” a través de una nanopartícula como base, señaló la profesora Ronit Satchi-Fainaro, una de las coordinadoras de la investigación y jefe del Departamento de Fisiología y Farmacología de TAU.
Hasta ahora, la guerra contra las enfermedades cancerígenas avanzaron a través de tratamientos de cirugía, quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, pero la vacunación efectiva “aún no había surgido como una posibilidad en este campo», indicó.
Para su desarrollo, añade la TAU en un comunicado, “los investigadores aprovecharon pequeñas partículas de aproximadamente 170 nanómetros de tamaño, hechas de polímero biodegradable” y dentro de ellas introdujeron cadenas cortas de aminoácidos que se expresan en las células que contienen el melanoma, las cuales fueron inyectadas a un modelo de ratón con esta enfermedad, explica una información de la agencia EFE.
“Las nanopartículas actuaron como las vacunas conocidas para las enfermedades transmitidas por virus”, remarca Satchi-Fainaro, que asegura, “estimularon el sistema inmune de los ratones, y las células inmunes aprendieron a identificar y atacar a las células que contienen el melanoma”.
El método «demostró tener efectos preventivos». Se inyectó en ratones sanos a los que después se les introdujo células con melanoma, pero los animales no desarrollaron este cáncer, “lo que significa que la vacuna previno la enfermedad”.
También se usó para tratar tumores primarios con ratones que ya tenían el melanoma, en una combinación de la vacuna con tratamientos de inmunoterapia “que retrasó progresivamente el desarrollo de la enfermedad y extendió enormemente su vida”.
El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel, formado en las células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), la incidencia del melanoma se duplicó durante las últimas tres décadas y cada hora una persona muere a causa del melanoma.