Tras la debacle financiera registrada ayer con una devaluación del 23%, el dólar trepa este martes un 3,1% o $1,78 a $59,08 en bancos y agencias de la city porteña, según el promedio de Ámbito. Se da en una rueda con muy bajo volumen, con alta volatilidad y en la que el Banco Central volvió a convalidar una suba de la tasa de Leliq.
En el Banco Nación, en tanto, el dólar gana $3 a $58 (en el canal electrónico se consigue a $59,95).
Se da en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa escala un 3,8% a $55 luego de tocar máximos en $57 en el inicio de la rueda.
En el mercado informal, el dólar blue opera sin cambios a $57, de acuerdo al relevamiento de este medio en cuevas del microcentro porteño.
Los mercados, y en particular la divisa norteamericana, reabren tras un lunes de debacle para el mundo financiero en el primer día pos elecciones. Ayer, la divisa se disparó 23% y llegó a $57,30, su máximo histórico. Además la bolsa derrapó más de 38%, las acciones argentinas en Wall Street llegaron a bajar 63%, y los bonos cayeron 14%. El riesgo país estalló y alcanzó los 1.467 puntos, así lo informó Ambito.
En una jornada signada por la incertidumbre tras el aplastante triunfo de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner (Frente de Todos) el domingo en las elecciones PASO, la divisa escaló $10,75 a $57,30 (el alza diaria más alta desde la salida del cepo en diciembre de 2015). Sucedió en una rueda en la que el Banco Central desplegó toda su artillería para morigerar la disparada, con venta de reservas propias (por primera vez desde septiembre de 2018), intervención en futuros y con una tasa récord de 74,752%.
Para las economistas, hoy el dólar no tiene techo. Y además preocupa el traslado que pueda tener a precios.
El BCRA convalidó nueva suba de la tasa de Leliq
El Banco Central efectuó este martes la primera subasta Letras de Liquidez (Leliq) a 8 días de plazo por un monto adjudicado fue de $71.179 millones a una tasa promedio de corte que se ubicó en 74,841%, siendo la mínima de 74,682% y la máxima de 75%.
El dólar en el mundo
El yen japonés operaba el martes cerca de máximos de siete meses contra el dólar, que a su vez resistía la presión de los mercados, mientras los inversores se mostraban nerviosos por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las protestas en Hong Kong y el derrumbe del peso en Argentina.
El yen obtuvo un nuevo impulso de los crecientes disturbios en Hong Kong y de la aplastante derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias de Argentina que desató un desplome del peso, las acciones y los bonos en el país y espantó a inversores en toda la región.
El yen operaba el martes estable cerca de 105,1 unidades por dólar. El lunes, cotizó en hasta 105,05 yenes por dólar, su máximo de siete meses, y -excluyendo el acelerado avance de enero- su mayor nivel desde inicios del 2018.
El dólar se apreciaba 0,2% contra una cesta de monedas rivales. El índice llegó a 97,563 unidades antes de ceder parte de sus ganancias. En tanto, el euro bajaba 0,1% a 1,1204 dólares, tras haber cedido a un piso intradía de 1,1182 dólares.
Futuros y reservas del Banco Central
El call money quedó en un nivel promedio del 86% anual a un día, cuando de manera intradiaria tocó un 120% entre entidades financieras de primer nivel, en comparación al 61% promedio del viernes pasado.
En el ROFEX se operaron u$s923 millones, un 17,36% menos que viernes. Los plazos más cortos concentraron más del 90% del total operado. En tanto, los precios finales para los meses de agosto y septiembre, terminaron operándose a $57,45 y $62,70; con tasas del 161,3% y 136,33%. Los plazos mostraron subas de más de diez pesos en todos los plazos.
Por último, las reservas del Banco Central cayeron el lunes por undécima jornada consecutiva, al perder u$s578 millones, hasta los u$s65.732 millones.
Jornada histórica y caótica en los mercados
La de ayer fue una jornada de estupor y pánico financiero. Los mercados reaccionaron con históricas caídas a la estrepitosa derrota de Macri en las PASO, lo que alejó sus posibilidades de reelección. Lejos de asumir responsabilidades, el propio Presidente brindó por la tarde una conferencia de prensa en la que trasladó la culpa al kirchnerismo por la turbulencia.
La plaza local tuvo una de sus ruedas más alocadas desde las crisis de 1989 y 2001, dado el nerviosismo por el derrumbe de hasta el 59% en las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, por el desplome del 37,9% de la bolsa porteña, por la pérdida de hasta 32% en los bonos, y por el salto del 23% en el dólar, además de la disparada del 68,2% del riesgo país argentino, que rozó los 1.500 puntos básicos (su mayor nivel en una década).
Medido en dólares, el derrumbe sufrido por la plaza local fue de 48%, y se convirtió en el segundo mayor de la historia de los todos los mercados del mundo, según datos de 94 países recopilados por Bloomberg en los 70 últimos años (solo fue superado por una caída del 61,7% en la bolsa Sri Lanka en 1989).
El mercado local y los inversores del exterior habían apostado a una diferencia muy acotada entre Macri y Fernández hasta el viernes pasado – jornada en la que habían volado las acciones argentinas -, pero ocurrió exactamente lo contrario para sorpresa de todos: la brecha entre ambos pre candidatos fue abrumadora, de unos 15 puntos.
En consecuencia, la sangría para los activos argentinos fue incalculable. Con escenas de caos en las mesas de operaciones, el índice S&P Merval restó este lunes nada más y nada menos que 16.904,86 puntos (para cerrar a 27.530,80), en lo que fue una de la peores jornadas de su historia,liderado por derrapes inusuales de hasta el 50%, en acciones del sector financiero y energía, con un monto negociado récord de casi $4.000 millones.
De esta forma, el panel líder, que hasta el viernes acumulaba ganancias superiores al 30% en lo que va del año, pasó ahora a registrar una caída del 7,8% en 2019.
En la misma línea, los ADRs argentinos se derrumbaron hasta casi 58,9% en la bolsa de Nueva York.
Los papeles de Loma Negra llegaron a caer más del 67%, aunque recortaron la caída a 56,1%. Además, Edenor se desplomó 58,9%; Supervielle, un 58,7%; Galicia, un 56,1%; mientras que Central Puerto y BBVA perdieron 55,9%.
Otras empresas que sufrieron derrumbes significativos fueron Pampa Energía (53,8%); Banco Macro (-52,6%); Transportadora Gas del Sur (48,1%); e YPF (-34%). Mercado Libre fue la única que evitó los dos dígitos de caída: -9,6%.
Los bonos, por su parte, también sufrieron un duro castigo, especialmente los nominados en moneda extranjera, que bajaron hasta más de 30%. El Bonar 2024 lideró los descensos con un -32,5%. Le siguieron el Argentina 2025 (-29%); el Bonar 2037 (28,9%); Discount bajo ley argentina (-28%); el Bonar 2020 (-25,4%); y el bono centenario (-24%).
“Los bonos en dólares se derrumbaron unos 20 dólares en promedio a lo largo de toda la curva, sin encontrar en ningún momento del día un piso firme. Para tener una idea, el tramo corto de la curva rinde 40% anual, el tramo medio 18% y el tramo largo 13% anual en dólares”, explicaron desde el Grupo SBS. Con la misma tónica, los títulos en pesos se desplomaron 25% en promedio, quedando el tramo CER rindiendo más de 80% por sobre inflación.
En la city, el dólar se llegó a vender en algunas casas de cambio y bancos a $66 (luego cedió varios pesos a $ 57,30 tras la venta de reservas del BCRA y la suba récord de la tasa). Para diciembre, los contratos de dólar a futuro saltaron a casi $75.
Apenas comenzada la jornada, Alberto Fernández salió a dar un mensaje a los inversores: «A los mercados siempre les digo lo mismo, lo único que tienen que entender es que objetivamente siempre han sacado las papas del fuego somos nosotros, los que siempre pagamos las deudas somos nosotros, los que siempre sacaron al país somos nosotros», afirmó en declaraciones a Radio 10.
Por la tarde, Macri culpó – en una conferencia de prensa – a la oposición por la reacción negativa de los mercados, algo que no ayudó a limitar las pérdidas en los índices locales (la bolsa aumentó 1% más su derrape). El mandatario manifestó que confía en «revertir este mal resultado de ayer».
De igual manera, más allá de lo que anuncie el Gobierno, la inquietud del mercado ya no pasa por quien será el próximo presidente, si no qué tipo de escenario imagina para Alberto Fernández. «Eso es lo que se va a tradear en los próximos días», enfatizó Castagna.
Con el 98,7% de las mesas escrutadas, el Frente de Todos de Fernández consiguió el 47,7% de los votos, contra el 32,1% de Juntos por el Cambio, la coalición oficialista.
De obtener este resultado en los comicios de octubre, Fernández evitaría un balotaje, que solo se disputaría si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.