La Policía local del condado de Essex, en el Reino Unido, ha encontrado 39 cadáveres escondidos en un camión de transporte de mercancías, según ha confirmado el cuerpo policial en un comunicado. El conductor del camión, un hombre de 25 años natural de Irlanda del Norte, ha sido arrestado bajo sospecha de asesinato.
Los cadáveres encontrados por la Policía británica corresponderían con 38 adultos y un adolescente. El macabro hallazgo se ha producido la madrugada del miércoles en una zona industrial denominada Waterglade Industrial Park, en la localidad de Grays, hasta donde se desplazaron los policías en respuesta a una llamada del servicio de ambulancias poco después de la 1:40 hora local.
«Se trata de un incidente trágico en el que un gran número de personas ha perdido la vida», ha declarado el jefe de la policía del condado de Essex Andrew Mariner, quien agregó que se han abierto investigaciones para esclarecer lo ocurrido.
Los servicios forenses han comenzado el largo proceso de identificación de las víctimas y, paralelamente, el conductor está siendo interrogado.
Tras conocerse la noticia, que ha causado conmoción en el Reino Unido, el ‘premier’ británico Boris Johnson ha afirmado sentirse «horrorizado». El primer ministro ha afirmado además seguir desde Downing Street con detalle la investigación del suceso.
La ministra de Interior, Priti Patel, diputada precisamente por el condado de Essex, también ha expresado su consternación por este «trágico incidente», y ha pedido «espacio» para que la policía de Essex pueda llevar a cabo sus pesquisas.
Aunque por el momento no ha trascendido la causa de la muerte de las víctimas, los primeros indicios apuntan a un caso de inmigración ilegal a través de la frontera.
En 2000 se encontraron los cadáveres de 58 inmigrantes chinos en el contenedor de un camión en la ciudad costera de Dover, según recuerda la BBC. El conductor, de nacionalidad neerlandesa, fue juzgado y encarcelado por asesinato.