Luego del cierre de la empresa que fabricaba las “Mielcita” y los juguitos “Naranjú”, en julio pasado; más de 80 trabajadores conformaron una cooperativa y buscan poner en marcha la planta, ubicada La Matanza.
La empresa de golosinas Suchen, fabricante de “Mielcita” y los juguitos “Naranjú”, entre otros productos, se apresta a volver a producir tras haber sido cerrada en julio pasado.
Un total de 88 trabajadores despedidos decidieron conformar una cooperativa y planean poner en marcha la planta, ubicada en Rafael Castillo, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires.
Los ex empleados formaron la cooperativa y esperan ahora obtener el número de CUIT por parte de la AFIP tras el trámite iniciado, para poder comercializar los productos.
Esto también les permitirá negociar con el propietario del inmueble a quien le pretenden solicitar unos “meses de gracia” en el pago del alquiler, hasta que comiencen a obtener ingresos y puedan ponerse al día con el pago.
Al respecto de la acción, Silvia Ayala, delegada y empleada de la empresa, explicó que tras el cierre, “veíamos que se estaba haciendo un vaciamiento de la empresa y no podíamos producir. Tampoco fue un problema de que el país esté mal, fue una mala gestión”, manifestó.
“La empresa sobrevivió a miles de crisis, como la de 2001. Es un producto barato”, declaró la trabajadora a Radio La Patriada.
Luego de denunciar por falta de pago de los salarios a los propietarios de la firma, los trabajadores tuvieron tres audiencias en el Ministerio de Trabajo bonaerense, pero no obtuvieron respuestas.
Desde entonces, los empleados permanecen en la planta para “cuidar la fuente de trabajo”. Para sostenerse durante estos meses realizaron festivales y parrilladas e incluso recibieron donaciones de distintas agrupaciones sociales.
“Hace un mes decidimos hacer los trámites para formar la cooperativa. Justo viene la temporada de Naranjú (jugos congelados) y teníamos un poco de materia prima para arrancar y armar stock, lo que no estamos pudiendo hacer es salir a la venta porque no tenemos el permiso y el CUIT”, destacó Ayala.
Los trabajadores se reunieron en la Municipalidad de San Justo con el dueño del inmueble para solicitar entre dos o tres meses de plazo para abonar el alquiler del predio donde funciona la planta.
Por otra parte, los trabajadores también remarcaron que en estos meses sin actividad no dejaron de abonar los servicios como electricidad y agua.
En estos últimos días informaron que compraron los primeros insumos para empezar a trabajar: semillas de girasol, que se pelan, tuestan y empaquetan en el lugar.
“Compramos insumos pero todavía no podemos producir y salir a la venta, porque no tenemos los papeles que nos avalen como cooperativa. La idea es pronto ponernos a producir para tener un stock y, cuando tengamos que salir a vender, podamos hacerlo correctamente”, añadió Ayala.
La trabajadora explicó que desde que decidieron conformaron la cooperativa, reciben el apoyo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, organización que pasaron a integrar junto a otras fábricas gestionadas por sus trabajadores, informó Radio3 Cadena Patagonia.
“Nosotros estamos en un proceso de cooperativa, estamos entregando los papeles. Falta que nos del ‘okey’ la AFIP -para tener un número de CUIT- y que avancen los papeles están en el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) para que quede conformada”, concluyó Silvia Ayala.