“Lo vivimos con sufrimiento, sentimos el dolor en carne propia porque nuestras familias son gente de campo y están padeciendo, luchando en las manifestaciones y en los bloqueos. Retrocedimos 500 años, es como volver a la colonia, nos están matando”, sostuvo Verónica, una joven argentina de origen boliviano, en medio de la marcha pacífica que realizaron este lunes en Trelew, con concentración frente al Comedor «Luis Yllana» de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
“La mayoría de quienes vinimos acá somos gente de campo. Ellos están en las manifestaciones y en los bloqueos, nos informamos no solamente por los medios internacionales, sino de forma directa a través de llamados a nuestros conocidos”, contó Verónica.
“Es cruel lo que están haciendo, realmente es un golpe de Estado, están saliendo a los campos a buscar gente para matarla, a los dirigentes sindicales, a quienes alientan la lucha y a defender la democracia. Los están matando, masacrando hombres y mujeres, a los que estén en contra del golpe”, aseguró sobre el trágico contexto del antiplano.
“Lo único que muestran los medios bolivianos es que todo está tranquilo, cuando la realidad es otra”, cuestionó.
“Fueron 13 años de crecimiento económico, los índices eran positivos. Ha habido cambios; fue un proceso de cambio, en las comunidades, en las ciudades, rutas, escuelas, universidades, puentes, comunicaciones, energía en las zonas alejadas. Vivíamos en una época colonial, en la que el indígena y el campesino eran aislados, excluidos y marginados”, analizó sobre los 13 años del gobierno de Evo Morales.
“El gobierno los incluyó, los dignificó y reconoció a los pueblos indígenas, a muchas etnias y se constituyó un estado plurinacional. Eso fue lo que molestó a los pequeños grupos de derecha o los que concentran la mayor parte de la riqueza, estaban acostumbrados a controlar todos los recursos, y como ahora todo estaba quedando en manos del Estado, por supuesto que no les gustaba nada”, fundamentó.
“Siempre hubo racismo, una división entre los originarios y los blancos. Nos echaban de nuestras tierras, mis abuelos fueron sirvientes y ahora que gobernaba uno de nosotros, les dolía, les daba bronca; odio, rechazo, racismo”, recriminó.
“Volvieron al poder, por la fuerza, fuera de la democracia porque Evo había sido elegido por la mayoría de nosotros, por mis padres, yo no voto porque soy argentina, pero tengo conciencia de lo que nos pasa”, enfatizó Verónica.
“La imagen de (Jeanine) Áñez –presidenta interina- con la biblia en la mano fue un retroceso enorme, muy doloroso, fue como volver 500 años atrás; entrar con la biblia, rezar ahí, quemar la whipala (bandera). Fue volver a la colonia, aparecieron así de la nada, es como volver a leer los libros de historia, como en la llegada de Colón con la biblia y la cruz. Pero el pueblo sigue luchando, ya no tiene miedo porque conocen sus derechos y luchará con su vida”, enfatizó la vocera de la comunidad de Bolivia en el Valle.
“Sentimos mucha indignación y bronca, porque es una masacre contra nuestros campesinos e indígenas”, remarcó en el final, así lo informó Radio 3 Cadena Patagonia.