El buque Esperanza de la organización ambientalista Greenpeace continúa con su derrotero “Pole to Pole” –de Polo a Polo- la campaña de concientización ambiental que unirá el Polo Norte con el Polo Sur con el objetivo de concientizar sobre la falta de regulación en aguas internacionales y denunciar a unos 400 pesqueros que diariarimente arrasan la fauna marina del Mar Argentino.
El Esperanza atracó en las últimas horas en el Puerto de Buenos Aires como escala previa a la llegada a Puerto Madryn, momento en que aún se desconoce fecha y hora de arribo.
“Pole to Pole” (de Polo a Polo) es la campaña internacional que comenzó a principios de año en el Ártico y busca llegar a la Antártida para evidenciar la urgencia de un Tratado Global de los Océanos, compromiso que se debatirá el próximo mes de marzo en una cumbre realizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Estuvimos recientemente en Montevideo y en breve nos vamos a Puerto Madryn. Buscamos generar conciencia sobre la falta de regulación en alta mar en aguas internacionales, que permite que 400 buques pesqueros de potencias internacionales arrasen con toda la fauna marina”, explicó Gonzalo Strano, vocero de Greenpeace Argentina durante una recorrida que realizó Télam en el buque que con 72 metros de eslora es la embarcación más grande con la que cuenta la organización.
“Estos barcos no pescan dentro de la zona económica exclusiva (200 millas náuticas desde la costa argentina), pero si lo hacen al borde, es decir que es casi lo mismo; frente a Puerto Madryn en una formación que se llama el agujero azul que tiene una características de relieve marino que permiten hacer lo que se llama pesca de arrastre”, precisó Strano.
El activista detalló que este tipo de pesca consiste “en levantar toneladas y toneladas de merluza, merluza negra y calamar” y añadió que “el problema no sólo se da con estas especies, sino con el resto de los animales, que se mueren en las redes y son devueltos al mar generando desequilibrios ecológicos”.
“Necesitamos que la sociedad apoye un pedido que vamos a elevar a la ONU para que se firme este Tratado Global de los Océanos que establece que hacia el año 2030, un 30 por ciento de los océanos sean áreas marinas protegidas”, sostuvo Strano, quien contó que “todos los estados se comprometieron a firmarlo, por eso ahora necesitamos el apoyo de la ciudadanía”.