El ex presidente brasileño encabezó un acto frente a la sede del sindicato de metalúrgicos. Aseguró que está “dispuesto a volver a caminar el país” para que en 2022 “la izquierda a la que le tienen tanto miedo le gane a la ultra derecha”.
El día después de recuperar la libertad tras 580 días, el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva encabezó un acto frente a miles de militantes del PT en la sede de los metalúrgicos de San Pablo y apuntó contra Jair Bolsonaro y el ex juez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro.
Lula considera que la causa por la que estuvo preso fue armada por Moro para allanarle el camino a Bolsonaro hacia la presidencia, y por eso dijo que duda que puedan «dormir con la conciencia tranquila».
«Me preparé este tiempo para no tener sed de venganza, yo quería probar que aún preso dormía con mi conciencia mucho más tranquila que muchos de los que me pusieron en esa situación. Bolsonaro llegó a confesar que perdía las elecciones si yo competía. Él le debe su campaña a Moro y a las fakes news. Yo duermo con la conciencia tranquila y dudo que Moro duerma con la conciencia tranquila. Y dudo que Bolsonaro duerma con la conciencia tranquila», lanzó Lula desde un escenario abarrotado de dirigentes.
Después de advertir que él podría haber huido del país o haberse alojado en una embajada, enfatizó que se presentó ante la Policía Federal porque necesita «probar que el juez Moro no era juez, es un canalla». «Si yo salía de Brasil iba a ser tratado como un fugitivo y decidí enfrentar a las fieras y probar mi inocencia», insistió.
Una y otra vez Lula remarcó que tiene «más coraje que nunca» y luchará «para recuperar el orgullo de ser brasilero». «Bolsonaro fue electo democráticamente y lo aceptamos. Aceptamos el mandato democrático, pero fue electo para gobernar al pueblo brasileño», lanzó el lider del PT.
Con el actual jefe de Estado en la mira, Lula pidió que se investigue «cómo construyó el patrimonio de siete casas. Yo fui diputado y presidente y si me dan vuelta no se me cae una moneda».
Para Lula, Bolsonaro está «presentando un proyecto económico que empobrecerá más a los brasileños», que «hoy tienen menos salud y menos empleo».
«Este país es de 210 millones de personas y no podemos permitir que los milicianos acaben con este país que construimos», lanzó Lula, en clara referencia a la formación y carrera militar de Bolsonaro y su vice, Hamilton Mourao.
También se refirió a la actualidad del resto de los países de la región. Lo hizo al señalar que el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, quiere construir en Brasil «el modelo de Chile».
«El pueblo de Chile está en la calle. Y ustedes vieron lo que está pasando en Bolivia. Evo Morales es un compañero que fue el mejor presidente de Bolivia en la historia. Bolivia está creciendo, Evo creó políticas sociales, para cuidar a las mujeres, fue electo pero la derecha no quiere aceptar el resultado», sostuvo Lula.
Volvió a pedir «ser solidarios con el pueblo de Chile, con Argentina, ser solidarios para que gane las elecciones en uruguay Daniel Martínez (del Frente Amplio) y tenemos que ser solidarios con el pueblo de Venezuela».
No se refirió a Nicolás Maduro, quien el viernes celebró su liberación, pero, en sintonía con la postura de Alberto Fernández y de los gobiernos de México y Uruguay, señaló que «quien debe decidir sobre el problema de un país es el propio país», y lanzó una crítica al presidente estadounidense Donald Trump.
«No fue electo para ser el sheriff del mundo. Que cuide a los americanos, mientras construye un muro contra los pobres», dijo Lula con ironía, informó Clarín.