Puede afectar la salud, especialmente las vías respiratorias, si no lo usás correctamente.
El aire acondicionado en medio de una ola de calor es una bendición. Disminuye las posibilidades de agotamiento y deshidratación. Pero por otro lado, puede causar faringitis, procesos bronquiales y otras enfermedades en personas vulnerables.
La temperatura normal de nuestro cuerpo es de 36. 5°C, por lo que el uso de los aires acondicionados por debajo de los 24°C, más la suciedad de sus filtros, generan problemas de salud
«Es esencial que los sistemas de aire acondicionado sean revisados y limpiados en forma periódica», advierte a Con Bienestar Daniel Buljubasich, médico neumonólogo (M.P. 8641) y ex presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (A.A.M.R.). Para el médico, el aire acondicionado no enferma, lo que hace mal, es el mal uso.
Entre las recomendaciones que indica Buljubasich, destacamos:
• Acondicioná el ambiente con una temperatura de entre 24 y 27 °C.
• Tratá de mantener la humedad del ambiente (para eso usar función ventilación).
• Mantené los filtros limpios para evitar que se acumulen partículas alergénicas como pólen, ácaros o polvo doméstico.
• Evitá cambios bruscos, cuando se sale del ambiente y se entra con el cuerpo muy caliente por haber estado al sol, encender el aparato y dejarlo a una temperatura no muy baja.
• Mantenete hidratado.
El aire acondicionado, como su nombre lo dice, debe acondicionar el ambiente y no refrigerarlo, y el organismo debe adaptarse de a poco para no sufrir inconvenientes en su salud. Para eso, se debe pasar a modo ventilación cada dos o tres horas, o abrir puertas y ventanas cada tanto, para que el aire no sea viciado. Ante la falta de esa ventilación aparecen los problemas de salud.
«Cuando vamos en auto debemos evitar el descenso excesivo de temperatura y, sobretodo, no dirigir el flujo del aire directamente a las zonas del cuerpo no cubiertas, como la cara», indica el especialista.