El jefe de Gabinete Santiago Cafiero dijo que “la movilidad continúa”, pero reconoció que se achatará la pirámide.
El Gobierno otorgará en marzo un aumento de suma fija a 7,3 millones de jubilados con el objetivo de garantizar la suspendida fórmula de movilidad para los segmentos de menores haberes. Se trata de un esquema escalonado por el que las jubilaciones más bajas alcanzarán o superarán el 11,56% previsto por la Ley de Movilidad, mientras que el resto de las escalas superiores percibirá un incremento inferior al cálculo previo. Clarín anticipóesta novedad en su edición del sábado.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, confirmó ayer el nuevo sistema de ajuste que estará vigente a partir de marzo y continuará por lo menos en la primera mitad de este año hasta tanto haya una nueva fórmula. «La movilidad jubilatoria continúa; los aumentos se van a dar en suma fija porque lo que estamos armando es una nueva fórmula», dijo Cafiero durante una entrevista radial.
El Ejecutivo suspendió en diciembre pasado la Ley de Movilidad, que, punta a punta, entre septiembre de 2017 y diciembre de 2019, llevó a una pérdida del 19,5% a todos los jubilados y pensionados con relación a la inflación. Como el cálculo se ajustaba 30% por los salarios registrados y un 70% por inflación con un retraso de seis meses, este año iba a dar un aumento del 11,56% en marzo y otro del orden del 16% en junio, por encima de la suba de precios prevista.
Ese 11,56% sobre la masa de haberes representa unos 18.000 millones de pesos que ahora el Gobierno busca redistribuir de otra manera mediante el uso de las sumas fijas, como informó Clarín. Para ello, el Presidente dispone de las las facultades que en diciembre le autorizó el Congreso para otorgar aumentos por decreto hasta tanto el Congreso defina un nuevo cálculo de actualización.
En ese marco, Cafiero reconoció ayer que la suma fija «representa una política que principalmente beneficia o incide mucho más en el segmento más bajo». «Nosotros queremos tener una política en la que haya cierta equidad entre las jubilaciones del que más gana y del que menos gana. El mundo está yendo a eso. No puede haber jubilados con sueldos de 300 mil pesos o de 14 mil pesos«, agregó.
De esa manera, el funcionario dio a entender que el Gobierno fijará un corte por el que a partir de cierto rango de haberes, el incremento de marzo generará un achatamiento de las jubilaciones, una política que ya generó reclamos judiciales entre 2002 y 2006. «La idea es achatar la pirámide, tratando de ir generando equidad y levantando la vara. Que la base sea la que tenga más aumento», explicó Cafiero.
El aumento de marzo se prevé que estará definido antes del 10 de febrero para que la ANSES pueda realizar los ajustes internos. Así las cosas, se estima que 4,5 millones de jubilados y pensionados recibirían el 11,56% o más, recortando la pérdida sufrida en estos cuatro años en sus jubilaciones, y los restantes 2.800.000 profundizarían el retroceso de sus ingresos.
En sus declaraciones, el jefe de Gabinete señaló que «el 80 por ciento de las jubilaciones son menores a 19 mil pesos» y reveló que el ajuste en estudio depende también de las restricciones presupuestarias, una de las principales preocupaciones del ministro de Economía, Martín Guzmán. «Se está pensando en una suma fija que va a tener que ver con la situación fiscal que tengamos«, afirmó Cafiero a radio El Destape.
En números duros, si se distribuyeran los $ 18.000 millones entre 7,3 millones de jubilados, todos recibirían $ 2.465 por persona. Para los que ganan el haber mínimo, de $ 14.068, representaría un incremento del 17,5% y para los de $ 20.000, un 12,3%. La línea de corte del 11,56% serían los $ 21.323, por lo que encima de ese valor el aumento sería inferior al promedio. Así, con $ 25.000, la suba sería del 9,9%; con $ 40.000, del 6,2% y seguiría descendiendo hasta representar apenas el 2,4% para los que cobran el haber máximo de $ $103.064.
Por último, el funcionario aclaró ayer que lo se suspendió en diciembre pasado «fue la actualización por la fórmula, no la actualización en sí» y ratificó que «los aumentos se van a dar», sin precisar montos ni porcentajes. Y adelantó que el debate en el Congreso «será un poco más profundo» porque «no son fórmulas sencillas, sino que involucran una multiplicidad de regímenes que son muy complejos y que también representan derechos adquiridos», informó Clarín.