Estados Unidos criticó este lunes las declaraciones del ex presidente boliviano Evo Morales que afirmó que en caso de que regresara a Bolivia se tendrían que organizar milicias armadas como en Venezuela. “Son el último ejemplo de su indiferencia por la democracia y el estado de derecho”, dijeron a Clarín desde el gobierno de Donald Trump.
El ex mandatario se encuentra en la Argentina desde el 12 de diciembre, tras la salida del poder y un breve paso por México. La radio «Kawsachun Coca», perteneciente a los sindicatos cocaleros de Cochabamba, el feudo sindical y político de Morales, difundió el domingo unas declaraciones del ex gobernante en una reunión con sus seguidores en Argentina, de las que luego se hicieron eco varios medios locales. “Quiero que sepan, si de acá a poco tiempo, si volvería, o alguien vuelva, hay que organizar como en Venezuela milicias armadas del pueblo», afirmó Morales en medio de aplausos de sus seguidores.
Este lunes fue más específico en su cuenta de Twitter. “¿Cómo se puede garantizar paz y democracia en un Estado sin derecho si el gobierno de facto de Bolivia usa, por decreto, FFAA para masacrar y perseguir al pueblo indefenso? El propio pueblo se organiza: rondas campesinas, guardia comunal y otras formas ancestrales por su seguridad», dijo.
Estados Unidos sigue de cerca los movimientos de Morales, considerado por Washington como un líder alineado con los “regímenes ilegítimos” de Venezuela y Nicaragua. Consultado por Clarín sobre estas declaraciones, un portavoz de la oficina del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado dijo que “los recientes comentarios de Evo Morales llamando a los bolivianos a organizar milicias armadas son el último ejemplo de su indiferencia por la democracia y el estado de derecho”. Y agregó que “los brutales colectivos en Venezuela son un modelo rechazado por todos los líderes democráticos”.
Morales renunció tras unas elecciones consideradas fraudulentas por la Organización de Estados Americanos, por Estados Unidos y buena parte de la comunidad internacional. El líder denuncia que fue desplazado por un golpe de Estado, una visión que comparte el presidente Alberto Fernández, que lo albergó en Buenos Aires, donde está tramitando su refugio y ha asumido el rol de jefe de campaña del MAS de cara a los nuevos comicios que se celebrarán en Bolivia el próximo 3 de mayo.
Estados Unidos se ha manifestado enseguida a favor de la “renuncia” de Morales tras las elecciones y, lejos de hablar de golpe de Estado, la calificó como “un momento significativo para la democracia en el hemisferio occidental”. Dijo entonces que “estos eventos envían una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán. Ahora estamos un paso más cerca de un hemisferio occidental completamente democrático, próspero y libre”, indicó El Clarín.