Bill Gates es considerado uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna de 110 mil millones de dólares, y puede darle el lujo de comprar ciertas adquisiciones que son inalcanzables para el resto de la humanidad.
En los últimos días, el creador de Microsoft decidió desembolsar 635 millones de dólares en la compra de un lujoso yate ecológico.
La nave tiene 112 metros de largo y cinco cubiertas con espacio para 14 invitados, 31 miembros de la tripulación, un gimnasio, un estudio de yoga, un salón de belleza, un salón de masajes y una piscina en cascada en su cubierta trasera.
El aérea para el propietario cuenta con un amplio baño, un vestidor y una sección de spa privado. También cuenta con una suite VIP con luz natural que se encuentra ubicada en la línea de flotación.
Sin embargo, esto no es todo. Si bien su diseño futurista es impactante, la nave no funciona con gasolina ni electricidad, sino que lo hace con hidrógeno líquido, que no contamina el medio ambiente.
Esta adquisición de Gates fue construido por la empresa naviera holandesa Feadship, y lleva el nombre de «Aqua». Su presentación se realizó el año pasado en la exposición Mónaco Yacht Show, una feria que expone y vende naves a multimillonarios.
Este yate que todavía no fue construido, contará con dos tanques sellados al vacío de 28 toneladas para almacenar hidrógeno líquido a menos de 252 grados.
Feadship explica que el sistema ofrece una velocidad máxima de 17 nudos, velocidad de crucero de 10 a 12 nudos y un alcance de 3750 millas náuticas, suficientes par viajar desde Nueva York al Reino Unido.
Según lo dispuesto, la nave será entregada dentro de cuatro años.