En 2018, Jhon Jairo Velásquez había grabado un video con un saludo dedicado a la banda narco de Rosario. Qué les dijo.
El narcotraficante colombiano Jhon Jairo Velásquez Vásquez (57), alias «Popeye», antiguo jefe de los sicarios de Pablo Escobar, quien falleció este jueves en Bogotá por un cáncer de estómago, había grabado meses atrás un video con saludos para la banda narco Los Monos.
Fue en mayo de 2018, al cumplirse un mes de la sentencia con altas penas de prisión que recibieron los jefes de la organización delictiva más peligrosa de Rosario.
“Sobreviví a 23 años y 3 meses en las prisiones más durasde la República de Colombia, inclusive habiendo guerra dentro de la prisión. Gracias a Dios, sobreviví a todo esto y hoy les puedo enviar todo mi cariño y respeto”, destacó el “asesino de confianza” de Escobar.
En la grabación -de 40 segundos- “Popeye” se presentaba mostrando los tatuajes de sus antebrazos y señalando hacia el piso con su mano derecha para apuntar que habla “desde las calles de Medellín, las mismas que pisó” el mafioso colombiano para el cual dijo haber cometido más de 300 crímenes.
“En compañía del alma de Pablo Emilio Escobar Gaviria, venimos a saludar a mi guerrero Martín Medina, a su esposa y a la familia Cantero”, expresó el sicario.
La despedida dirigida a “la gran Rosario, Argentina” achica el margen de duda respecto de la referencia hacia la cúpula de Los Monos, a quienesles pidió que mantuvieran «el sentido de la positiva”.
El 9 de abril de 2018, Ariel Máximo “Guille” Cantero fue condenado a 22 años de prisión como jefe de la asociación ilícita que la Justicia rosarina investigó a partir del asesinato de su hermano Claudio Ariel “Pájaro” Cantero el 26 de mayo de 2013 en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
Otro hermano de crianza, Ramón Ezequiel Machuca, recibió 37 años como cabecilla de la organizacióny autor intelectual de otros cuatro crímenes diferentes.
A “Monchi” le dieron la pena más dura en la resolución del tribunal que condenó a otras 17 personas en un proceso oral en el que hubo 25 acusados. Más de la mitad de ellas pertenecía a la Policía santafesina y a otras fuerzas de seguridad, informó Clarín.