En la última semana, se redujeron los casos de la enfermedad, según lo informaron desde la la Comisión Nacional de Sanidad de ese país. Pero hasta el momento se han registrado 1113 muertes.
Se reduce el crecimiento de nuevos casos de coronavirus en China.
El crecimiento de los nuevos casos de la neumonía causada por el virus COVID-19, conocido mundialmente como coronavirus, que causó hasta ahora 1.113 muertes, lleva siete días reduciéndose desde que el 4 de febrero alcanzó un pico de 3.887 personas en China, según la Comisión Nacional de Sanidad de ese país.
Los últimos datos publicados por esa comisión reportan que en las 24 horas transcurridas hasta la medianoche del martes los nuevos contagiados por coronavirus fueron 2.015, lo que representa un descenso del 48,2 por ciento respecto al martes de la semana anterior.
Se trata de la mayor caída en el número de nuevos contagiados desde el 30 de enero por una epidemia que provocó 1.113 muertes entre los 44.653 casos diagnosticados en todo el país, pese a que 4.742 enfermos fueron dados de alta, según el último reporte oficial consignado por la agencia de noticias EFE.
Así, la tasa de recuperación se sitúa en el 10,6 por ciento, cuando el 27 de enero todavía estaba en el 1,3 por ciento.
El epidemiólogo chino Zhong Nanshan, jefe del equipo nacional de expertos al frente de la lucha contra el virus, afirmó a algunos medios que el pico de la infección -cuando se llega al máximo de casos y estos comienzan a declinar- podría alcanzarse a finales de febrero en el sur de China.
Aunque advirtió que «nadie puede predecir con exactitud» el pico de la enfermedad, ya que todavía hay demasiadas variables abiertas
En tanto, China continúa enfrentándose al problema de que las restrictivas medidas adoptadas para contener al virus puedan dañar aún más la economía e incluso entorpecer el suministro de material necesario para combatirlo.
Las cadenas de suministro masivo industrial se vieron afectadas, desde los fabricantes de automóviles hasta los de teléfonos móviles, pero lo que realmente preocupa es que los proveedores de equipamiento sanitario puedan producir a plena capacidad, informó EFE.