Tras conocerse que ya son 45 los casos del nuevo coronavirus registrados en el país, el Gobierno extremó las medidas de prevención. De hecho, a partir de mañana y por los próximos 14 días, se suspenderán las clases en todos los niveles educativos del país.
Así lo anunciará hoy el Gobierno, luego de un encuentro entre expertos y funcionarios nacionales que liderará, después de las 14, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, que ayer había comenzado a resolver medidas que se encaminaban a esa definición.
Ayer, horas antes, Educación había habilitado a las universidades de todo el país no solo a suspender clases presenciales por 14 días, sino también a permitir que estudiantes y docentes con patologías previas pudieran ausentarse de las aulas de manera justificada.
Entre otras medidas que se tomaron ayer para reducir la propagación del virus, el Ministerio del Interior envió a las provincias el listado de quienes regresaron en los últimos 15 días de las zonas de riesgo para verificar «casa por casa» que estén cumpliendo con la cuarentena obligatoria. A esto se sumó el anuncio del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García: habrá un protocolo para restringir el ingreso de extranjeros por fronteras terrestres que hayan estado en zonas de circulación del virus en el plazo de los últimos 14 días.
El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro , instruyó a la Dirección de Migraciones a llevar adelante el plan de control en todo el territorio y con el apoyo de cada una de las jurisdicciones. «El despliegue será grande. Incluso, la Justicia ya comenzó a saturarse con denuncias de este tipo, por incumplimiento de cuarentena. Lo que queremos es generar un shock para que todos reaccionen y se queden en sus casas», explicaron fuentes de esa cartera a LA NACION.
Según el decreto de necesidad y urgencia (DNU), que firmó el presidente Alberto Fernández, la obligatoriedad de la cuarentena compete a los argentinos que aterricen en el país provenientes de las «zonas afectadas» por la pandemia de Covid-19 (incluye a Europa, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China e Irán).
El control «casa por casa» comenzó a funcionar horas antes de que ayer el Gobierno difundiera la nueva cantidad de casos , que se convirtió en una cifra récord de 11 positivos. Uno de ellos es un niño de cuatro años, residente en el Chaco. «[Los casos] Pertenecen a la ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco y la provincia de Buenos Aires. Diez corresponden a personas con antecedentes de viaje a zona de riesgo; el restante pertenece a un contacto estrecho. Todos se encuentran cumpliendo con el aislamiento establecido por las autoridades sanitarias», informó Salud.
Sobre la resolución que emitirá este ministerio para el control fronterizo, González García explicó ayer, en un breve contacto con la prensa, que habrá «mayores controles en el ingreso de extranjeros en puntos como Mendoza o la ciudad misionera de Iguazú, donde hay alta circulación de turistas provenientes de zonas con circulación de Covid-19. Es una medida fuerte e importantísima para bloquear todas las posibilidades de circulación del virus».
Según pudo saber LA NACION, lo que se está terminando de redactar es la reglamentación de cómo se aplicarán los controles en los pasos fronterizos terrestres. «Primero, se organizó lo del Aeropuerto de Ezeiza, que era el principal lugar de ingreso directo de las zonas de riesgo. Ahora estamos sumando a esto las fronteras terrestres de países limítrofes a donde puedan haber llegado extranjeros de las zonas de riesgo», explicó una fuente de Interior.
El gobierno de Catamarca solicitó ayer a la Nación el cierre preventivo por al menos 30 días del Paso Internacional San Francisco, que la conecta con Chile. En esa línea, el Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa activó el protocolo de prevención en la frontera con Paraguay, donde aislaron a una médica que llegó desde España al Aeropuerto Silvio Pettirossi de Asunción y, luego, pretendió cruzar la frontera hacia Formosa.
Según pudo saber LA NACION, también hay preocupación en Mendoza por el constante ingreso de extranjeros, como paso clave al Pacífico. De hecho, hay turistas europeos y argentinos que arriban a Chile y luego ingresan vía terrestre a Mendoza por los principales pasos fronterizos, Cristo Redentor y Pehuenche, y no alertan a las autoridades.
En un intento de llevar tranquilidad, González García remarcó: «Todavía estamos en la fase de contención, esto no quiere decir que el virus esté contenido, sino que hasta ahora solo enfrentamos casos que vinieron de otros países o que tuvieron contactos estrechos con estos».
Y agregó: «Este tema es la máxima prioridad del Gobierno, se han asignado recursos y estamos trabajando en conjunto con todas las provincias, no solo en esta fase de contención, sino ya trabajando en la próxima, que esperamos que no llegue, pero para la que ya estamos preparando todo lo necesario».
En el caso de que se verifique un crecimiento pronunciado de infectados, las centrales obreras CGT y CTA le ofrecieron al Gobierno las instalaciones hoteleras que tienen sus sindicatos para alojar a personas con casos sospechosos de coronavirus o pacientes infectados que presenten cuadros de baja complejidad y deban cumplir el aislamiento.
El Ministerio de Trabajo publicó anoche una resolución que habilita a los empleados que aún no cuenten con confirmación médica de haber contraído el coronavirus «a establecer condiciones para realizar tareas desde el hogar, en el marco de la buena fe contractual». Entre las disposiciones establece: «Los empleadores y las trabajadores deberán facilitar y acatar las acciones preventivas generales y el seguimiento de la evolución de las personas enfermas o que hayan estado en contacto con las mismas que determine la autoridad sanitaria nacional».
El gobierno porteño emitió un protocolo de atención al público para todas las sedes gubernamentales, con recomendaciones para los ciudadanos en la gestión de trámites y servicios.