La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió ayer que se hizo poco para proporcionar el apoyo necesario y orientación a las personas con discapacidad para protegerlas de la pandemia del coronavirus, aun cuando muchas de ellas pertenecen al grupo de alto riesgo.
La relatora especial sobre los derechos con discapacidad de la ONU, Catalina Devandas, afirmó que “las personas con discapacidad sienten que las han dejado atrás”, y agregó que “las medidas de contención, como el aislamiento personal y el distanciamiento social, pueden ser imposibles para quienes requieren apoyo para comer, vestirse o ducharse”, informó el portal de noticias de ese organismo internacional.
Más de 1.000 millones de personas, el 15% de la población mundial, tienen alguna forma de discapacidad.
Ante esta situación, la experta pidió a los Estados que tomen medidas adicionales de protección social “para garantizar la continuidad de los apoyos de una manera segura a lo largo de la crisis”.
Y agregó que a las personas con discapacidad debe permitírseles, ante la pandemia de coronavirus, trabajar desde el hogar o recibir licencias con goce de sueldo y sus familiares y cuidadores también pueden necesitar estas medidas para poder brindarles el apoyo requerido durante la crisis.
“Además, es vital el acceso a apoyos económicos adicionales para reducir el riesgo de que estas personas y sus familias caigan en la pobreza o mayor vulnerabilidad”, explicó Devandas.
Alertó, además, que “muchas personas con discapacidad dependen de servicios que han sido suspendidos, no tienen los suficientes recursos para hacer reservas de alimentos y medicinas o pagar los costos adicionales de las entregas a domicilio”.
“Las campañas de información pública y la información proporcionada por las autoridades nacionales de salud debe estar disponible en lengua de señas y en modos, medios y formatos accesibles, incluida la tecnología digital, los subtítulos, los servicios de relevo, los mensajes de texto, la lectura fácil y el lenguaje sencillo”, señaló.