Dijo que Estados Unidos “no está diseñado para cerrarse” y que la cura podría ser peor que la enfermedad.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, defendió este martes su posición de relajar el aislamiento dispuesto en varios puntos de Estados Unidos por el avance del nuevo coronavirus COVID-19, al advertir que esas medidas podrían «destruir» el país.
«Mucha gente está de acuerdo conmigo. Nuestro país no está diseñado para cerrar», aseguró en un live blog con Fox News. «Podés destruir un país de esta manera, cerrándolo», aseguró.
Además, agregó que a partir de la próxima semana «evaluará» si se deben levantar el distanciamiento social y las medidas de cuarentena para volver a encaminar y activar la economía.
El mandatario considera que debe aliviar alguna de las condiciones de aislamiento impuestas a gran parte de la población, debido a que han obligado a los trabajadores a quedarse en sus casas, forzado el cierre de numerosas escuelas y frenado la actividad económica.
Estados Unidos cumplió ahora una semana de un período inédito de 15 días de cuarentena a fin de contener la propagación del coronavirus. «Me encantaría que el país se abriera y se animara a ir por Pascua», avisó Trump.
El gobierno está recalibrando sus planes en momentos en que el Congreso negocia un paquete de estímulo económico de 2 billones de dólares a fin de amortiguar el impacto económico que está teniendo la crisis.
«El pueblo quiere regresar a trabajar», tuiteó Trump este martes. «La gente practicará el Distanciamiento Social y todo lo demás, y los Ancianos serán cuidados con amor. Podemos hacer dos cosas juntas. ¡LA CURA NO PUEDE SER PEOR QUE EL PROBLEMA (ni de lejos)!» escribió el mandatario.
A pesar de sus palabras, hacer que la gente vuelva a salir y activar la economía contradice las recomendaciones de los médicos, incluso de funcionarios de su propio gobierno, que han pedido aumentar el aislamiento y no reducirlo.
Larry Kudlow, principal asesor económico de Trump, declaró que «la salud pública incluye la salud económica». «Eso es lo importante. No se trata de tener que escoger entra una y otra, y es por eso que estamos reconsiderando la estrategia», afirmó.
El coronavirus acelera como «un tren bala». Esa fue la definición del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, este martes, para describir sin vueltas el avance de la enfermedad en ese estado, con 25 mil casos confirmados.
Pero no es sólo Nueva York, la epidemia se expande como aceite por Estados Unidos, y la OMS ya advirtió que el país podría convertirse en el nuevo epicentro de la enfermedad, que tuvo su eje primero en China, luego Europa y ahora corre a toda velocidad en aquel país, publicó El Clarín.