La joven vivía en la región de Essonne, al sur de París. «Debemos dejar de creer que esto solo afecta a los ancianos. Nadie es invencible contra este virus mutante», dijo su hermana.
Una estudiante secundaria de 16 años de la región francesa de Essonne, al sur de París, murió a causa del coronavirus y se convirtió en la víctima más joven de la pandemia en el país europeo, donde ya son 29.581 los contagios y 1.698 las muertes.
La niña, llamada Julie y cuyo apellido no fue revelado por las autoridades, había sido hospitalizada en el hospital de Longjumeau, en Essonne, en la región de París, debido a una dificultad respiratoria.
Fue varias veces internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) antes de ser trasladada al hospital Necker, un prestigioso centro de salud parisino, donde murió, informó el diario Le Figaro en su edición digital.
En declaraciones a la prensa francesa, su hermana mayor, Manon, advirtió: «Debemos dejar de creer que esto solo afecta a los ancianos. Nadie es invencible contra este virus mutante «.
Manon subrayó que Julie «no tenía una enfermedad preexistente antes de contraer coronavirus».
Aunque la tasa de mortalidad por virus entre los jóvenes es baja, el organismo de salud pública de Francia ha dicho que el 35% de los pacientes de cuidados intensivos son menores de 60 años.
Francia ha decretado una cuarentena obligatoria y cerrado restaurantes, bares y comercios no esenciales para tratar de contener la propagación del coronavirus, además de haber anunciado una millonaria inversión estatal para paliar el impacto económico del brote.
Ayuda a trabajadores
El gobierno francés, en tanto, reconoció que será insuficiente la partida excepcional de 8.500 millones de euros que aprobó para pagar parte del seguro de desempleo a trabajadores cuyas empresas han cerrado o parte del sueldo a aquellos de compañías que han reducido su actividad.
La ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud, explicó en el canal CNews que hasta ahora 150.000 empresas habían activado este dispositivo para 1,6 millones de empleados, y que en solo un día el incremento había sido del 50%.
Pénicaud señaló que con esas cifras «el sistema más protector de Europa» para las empresas obligadas a suspender o reducir drásticamente su actividad por el coronavirus, que supone un costo de 4.000 millones de euros para el Estado francés.
No obstante, al igual que defiende el titular de Finanzas, Bruno Le Maire, la ministra matizó el hecho e insistió en que «es una muy buena inversión», ya que evita los despidos y permite que, cuando la situación sanitaria permita arrancar de nuevo la actividad, sea más fácil la recuperación económica.
El Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE), organismo asociado al Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po), calcula que hasta 4,5 millones de asalariados, la quinta parte de los del país, podrían optar al paro parcial, con un costo de 10.000 millones de euros mensuales para las arcas públicas.
El centro de monitoreo de la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos, registra hasta la fecha 29.581 contagios, 1.698 fallecidos y 4.955 recuperados en territorio francés, informó Télam.