La basílica de San Pedro estuvo desierta, por lo que el encuentro fue difundido en directo por la página web del Vaticano.
El papa Francisco ofició la misa de Domingo de Ramos, que marca la entrada de la Semana Santa, en una basílica de San Pedro desierta debido a la pandemia de coronavirus.
El 15 de marzo, el Vaticano había anunciado que todas las celebraciones litúrgicas de Pascua se llevarían a cabo «sin la presencia física de los fieles» en la plaza de San Pedro.
Así, este domingo, el Papa bendijo los Ramos en una basílica vacía, salvo por un puñado de religiosos que estaban sentados en un banco.
La misa fue difundida en directo en la página web del Vaticano, como también lo será el próximo domingo para la misa de Pascua, la celebración más importante del cristianismo.
«Hoy, en el drama de la pandemia, ante tantas certezas que se desmoronan, frente a tantas expectativas traicionadas, con el sentimiento de abandono que nos oprime el corazón, Jesús nos dice a cada uno: ‘Ánimo, abrí el corazón a mi amor. Sentirás el consuelo de Dios, que te sostiene'», aseguró el papa en su homilía.
Al dirigirse a los jóvenes, Francisco mencionó el esfuerzo de todos aquellos que, pese al riesgo de contagio, salen a la calle para ayudar a los otros.
«Mirad a los verdaderos héroes que salen a la luz en estos días. No son los que tienen fama, dinero y éxito, sino son los que se dan a sí mismos para servir a los demás. Sentíos llamados a jugaros la vida. No tengáis miedo de gastarla por Dios y por los demás: ¡La ganaréis!», añadió.
El sábado, Matteo Salvini, jefe de la extrema derecha, pidió la reapertura de las iglesias durante la Pascua. «Apoyo las peticiones de los que piden que se les deje entrar en las iglesias, de forma ordenada, correcta y segura desde el punto de vista sanitario», había dicho en una entrevista a la cadena Sky.
El domingo, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, se opuso a la idea: «No estoy de acuerdo. Creo que en este momento la fe puede y deber ser algo privado y personal».
En Italia, el país europeo más golpeado por el Covid-19, se registraron 15.362 muertos desde el primer deceso vinculado al virus, a fines de febrero, publicó El Clarin.