Los armadores marplatenses han cuestionado una medida dictada localmente para preservar la situación sanitaria de los muelles Alte Storni y Comandante Luis Piedrabuena y sus trabajadores efectuado mediante la Resolución 34/20 de la Administración Portuaria de Puerto Madryn; sobre todo, pensando en la próxima temporada de langostino en aguas nacionales.
Han manifestado los armadores marplatenses que “No otorgarles giro a los barcos de Mar del Plata durante la próxima temporada de langostino constituiría un impedimento excesivo”.
Lo que ha sucedido es que en el marco de la pandemia la norma planteó severas restricciones de acceso a los muelles “Al-mirante Storni” y “Comandante Luis Piedra Buena”, habituales receptores del marisco durante la zafra.
Las autoridades locales decidieron que sólo le darán giro a los barcos de Chubut, a los que abastezcan a las plantas de esta provincia o a los que hayan cumplido con una cuarentena de aislamiento preventivo en altamar de catorce días.
Esta decisión fue cuestionada en Mar del Plata, que ven allí un obstáculo más para integrarse a la pesca de langostino dentro de la Zona de Veda Permanente de Merluza. Un documento de Caipa y Cepa emitido ayer reafirma esa inquietud.
“La imposición de medidas unilaterales, como la insinuada por la provincia de Chubut, podría constituir un impedimento excesivo en un contexto en el cual se requiere de un comportamiento responsable de todos los actores sociales, económicos y políticos de la Argentina y de una actuación coordinada, razonable y adecuada de las autoridades”, manifestaron las cámaras mediante una nota de prensa.
La postura también sería compartida por la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura que preside Diego García Luchetti. Entienden que la medida restrictiva imposibilitará que la industria sostenga una actividad que fue considerada como “esencial e impostergable” por la normativa nacional, a propósito de la emergencia que desató la irrupción del Covid-19.
Protocolo sanitario
“Las empresas ya han implementado un protocolo consensuado con los sindicatos marítimos para garantizar un embarque seguro de las tripulaciones”, subraya el texto de Caipa y Cepa. El argumento invalida la pretensión de recortar el trabajo de los buques “foráneos”.
“Las embarcaciones no alineadas con los sugestivos criterios de admisión de la provincia de Chubut no podrán sumarse la próxima zafra de langostino e impedirán que otros barcos sigan desarrollando su operatoria ligada a la explotación de otras especies”, analizaron desde Caipa y Cepa.