Aparentemente, el ladrón no sabía manejar y al doblar en una esquina el vehículo se le fue impactando de lleno una vivienda, a las pocas calles de donde lo había robado. El hecho ocurrió en el barrio Planta de Gas, una hora y media después de la sustracción del otro automóvil en el barrio INTA, del frente de la sala de primeros auxilios.
Allí la dueña lo dejó con las llaves puestas al entrar al centro asistencial y cuando volvió ya no estaba: se lo habían llevado.
El hecho ocurrió, según la policía, momentos antes de las once y media en la zona oeste de Trelew, cuando el coche se encontraba estacionado entre las calles 25 de Mayo y Gastre.
Es un automóvil Peugeot 207, de color gris, chapa patente HUS 117 que hasta estas horas no aparecía.
El otro robo ocurrió minutos antes de las 13 entre las calles Moyano y José Mármol. Ahí estaba estacionado el coche, aparentemente con el motor encendido, cuando un ladrón al que el propietario del rodado describe alto, de contextura física normal, con tapaboca y un buzo con capucha, se subió al vehículo y se lo llevó.
Pero no fue muy lejos, porque huyendo a gran velocidad terminó chocando una vivienda situada a pocas calles de donde había robado el auto. El vehículo, coincidentemente con el del otro caso, es también un Peugeot 207, de color rojo, apareció incrustado contra la pared de un domicilio situado entre Moyano y Echeverría.
Ahí lo encontró el dueño y llamó a la policía. El coche tuvo importantes daños en la parte delantera a consecuencia de la colisión y por lo que se supo la fiscalía accedió a que se lo entregaran al damnificado en el mismo lugar del choque. Del ladrón, ni señas. La policía tampoco invirtió mucho tiempo en buscarlo.