España ha registrado 164 muertes con Covid-19 en las últimas 24 horas, la misma cifra que este domingo, es decir, la cifra de fallecimientos más baja desde el 18 de marzo, según los datos del Ministerio de Sanidad publicados este lunes.
Desde el inicio de la pandemia en han fallecido un total de 25.428 personas, mientras que 121.343 ya se han curado (2.441 más hoy). Este lunes se han notificado 356 nuevos casos, el menor dato desde el 8 de marzo, cuando comenzó la gran escalada de contagios.
El número de sanitarios que han dado positivo asciende a 43.325. A nivel general, han precisado de hospitalización 118.889 personas, 394 desde ayer. Se han producido 10.994 ingresos en cuidados intensivos, 21 más en las últimas 24 horas.
En tanto, el país inicia este lunes el fin gradual del confinamiento, con la apertura de pequeños comercios y establecimientos de hostelería aunque con limitaciones, en un proceso que se prolongará hasta finales de junio, según previsiones del Gobierno.
Desde hoy podrán abrir pequeños comercios y establecimientos como librerías, mercerías y peluquerías, pero con cita previa, un aforo limitado y extremando las medidas de higiene y desinfección.
Hoy también se podrá ir a bares y restaurantes, pero solo para recoger comida, excepto en cuatro pequeñas islas de Canarias y Baleares, donde la remisión de la pandemia ha permitido abrir estos establecimientos, aunque controlando la afluencia.
Pero también comienzan a funcionar otros muchos centros de trabajo, por lo que, ante la previsión de que más ciudadanos salgan de sus casas para trabajar o adquirir servicios, desde este lunes también será obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público.
Para asegurar el cumplimiento de esa obligación, el Gobierno distribuirá 15 millones de mascarillas, aunque estos dispositivos ya están ampliamente disponibles en farmacias y otros comercios.
Los españoles tuvieron este fin de semana un avance de la ansiada desescalada, ya que desde el sábado está permitido salir una hora al día a pasear o hacer deporte, con horarios separados para adultos, personas mayores y niños.
Sin embargo, pese a los buenos datos sobre la evolución de la pandemia y el inicio de la paulatina normalidad, la tensión política va en aumento y el Gobierno afronta continuas críticas a su gestión de esta crisis, tanto por parte de la oposición conservadora como de los grupos nacionalistas vascos y catalanes, sus habituales apoyos en el Parlamento.
El próximo reto que tendrá que afrontar el Ejecutivo de coalición progresista, presidido por el socialista Pedro Sánchez, será el próximo miércoles, cuando el Congreso debate una prórroga del estado de alarma, instrumento que permite las restricciones de la movilidad, y que está cuestionada por estos partidos.
Sin embargo, el Gobierno insiste en la necesidad de esa prórroga para poder controlar el plan de desescalada y evitar posibles rebrotes de la pandemia y que no hay “plan B”.