El hecho político crucial fue, sin dudas, la confirmación de la ruptura del bloque de diputados de Chubut al Frente, donde ahora son 9 «los miserables» que declararon su independencia de los designios del Poder Ejecutivo. «No somos consultados», coincidieron en resaltar Manuel Antín y Leila Lloyd Jones, cuyos referentes son Ricardo Sastre y Adrián Maderna -en realidad los verdaderos impulsores de la ruptura-. En ese distanciamiento también talló el sindicalista Alfredo Beliz a través de su diputada Gabriela de Lucía. Los otros seis que hicieron rancho aparte son José Giménez, Angel Chiquichano, Mariela Williams, Xenia Gabella, Rossana Artero y Zulema Andén.
La gota que rebasó el vaso de la paciencia de quienes conformaban hasta ese momento una amplia mayoría fueron los proyectos de autarquía financiera para los poderes Legislativo y Judicial y la designación del ignoto Javier Alvaredo como titular del Banco Chubut.
A Arcioni le quedan ahora 7 «leales» que se encolumnan detrás de Horacio Pais: Roddy Ingram, María Cativa, Carlos Gómez, Emiliano Mongilardi, Pablo Noveau y Graciela Palmira Cigudosa.
Desde el Ejecutivo no rendirán fácil sus banderas. Una prueba de ello fueron los operativos policiales en una vivienda de la calle Cangallo de Trelew y las denuncias que motivaron allanamientos judiciales encabezados por el fiscal Alex Williams en Puerto Madryn, originados en supuestas irregularidades propiciadas desde la administración portuaria en tiempos de Osvaldo Rubén Sala -un hombre más que cercano a Ricardo Sastre-.
La única verdad
El «jueves negro» del gobernador de Chubut incluyó una manifestación de jubilados en Comodoro que reclaman haberes que les adeudan desde hace dos meses. Hallaron la solidaridad del intendente Juan Pablo Luque, en medio de las previsiones que debe adoptar ante el Coronavirus, sobre todo cuando el gobierno provincial va liberando actividades sin aviso previo y encargándose de anunciar públicamente que dependerá de los municipios su instrumentación, lo cual implica que si no se avanza en cada ciudad la responsabilidad será de los jefes comunales.
Si algo quedó en claro esta semana es que ya no es cuestión de adherir para no confundir más a la gente, a quien primero le garantizan velar por su salud y 48 horas después les dicen que pueden mantener reuniones sociales, aunque limitando a 10 el número de contertulios.
Este fin de semana también se movilizarán los docentes y otros estatales. La falta de novedades salariales y el agravante de que a algunos se les adeudan hasta dos meses ha vuelto inviable cualquier recomendación de salir lo menos posible de casa.
Adoptando las previsiones del caso, los maestros -que no dieron clases virtuales jueves y viernes en una nueva fase de protesta- ya salieron a las calles los domingos 10 y 17 de mayo para visibilizar su reclamo.
Ahora su demanda llegó a estamentos nacionales e internacionales, mientras su representante sindical Santiago Goodman dejó de cuestionarlos y de pretender limitarlos a la pacífica y sumisa entrega de bolsones.
Mientras tanto, impactó fuertemente el documento de las supervisoras escolares dando cuenta del estado edilicio de las escuelas. No se ha hecho casi nada desde julio del año pasado, afirmaron. Aquel mes comenzó la huelga que se extendería por 17 semanas.
Ahora le apuntan al ministro de Infraestructura, Gustavo Aguilera, quien prometió y anunció múltiples reparaciones y arreglos y según la renovada denuncia, es muy poco lo que hizo.
Incitación al delito
Sin embargo, es el frente judicial el más delicado para Arcioni en lo institucional. Ha intentado trasladarles responsabilidad en la falta de pago de sueldos y se encontró con una detallada respuesta del titular del Superior Tribunal de Justicia, quien no omitió recordarle su condición de escribano que lo obligaría a conocer el hecho de que no puede «obligarme a incurrir en un delito», cual sería desviar fondos para pagar salarios.
En este sentido, las declaraciones de Mario Vivas fueron categóricas y en sintonía con lo que ya han dicho el otro integrante activo del cuerpo, Alejandro Panizzi; la presidenta de la Asociación de Magistrados, Carina Estefanía; y el dirigente sindical José Luis Ronconi, quien fue más allá al recordar cómo entienden la política algunos ministros.
«Es un Gobierno que ni siquiera ha podido mantener la cohesión en el partido que gobierna. Y esto es Arcioni, por más que después los emergentes sean los ministros; algunos que apelan a violencia institucional o conductas autoritarias como Massoni; o como el de Salud que cuando se denuncia la situación de un pueblo la única respuesta que tuvo fue un sumario; o el de Educación que pretende imponer en medio de esta crisis cuestiones laborales que deberían ser discutidas con los sindicatos», señaló.
Mientras tanto, el gobernador parece recordar súbitamente la existencia de un Poder Legislativo y anuncia sobre el fin de semana el envío de un proyecto para reestructurar la deuda externa. Convocó a una videoconferencia para hacerlo, en la cual se habló en público con Ricardo Sastre por primera vez desde que se fracturó el bloque de Chubut al Frente.
Horas antes, el vicegobernador había criticado un aspecto de su política a través de un tuit. A Sastre tampoco le gusta tanta flexibilización cuando algunos infectólogos entienden que lo peor del Coronavirus aún no pasó.
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonia