El caso por el que allanaron una comisaría y hay al menos diez policías implicados ocurrió a principios de mayo en la ciudad de Trelew.
Según publica el diario Crónica, el joven tiene problemas de salud y debe operarse de los testículos el chico al que golpearon brutalmente a principios de mayo en las Mil Viviendas, en medio de esas feroces razias que encabezaba el ministro de Seguridad Federico Massoni en Trelew, con el pretexto de que se cumpliera con la cuarentena.
Desde su cercano entorno dijeron que le descubrieron una hernia y debe ser intervenido quirúrgicamente cuanto antes pero su familia no tiene obra social y ahora “nadie quiere hacerse cargo”.
Es un jovencito de 18 años, de nombre Federico, que corre el riesgo de quedarse con alguna secuela por aquellas patadas que le dieron en los genitales, aquella madrugada en que allanaron ilegalmente el departamento de un amigo en donde él se encontraba circunstancialmente, y desde el que habría visto un hecho confuso en el que varios policías corrían a balazos a unos que habían querido usurpar un domicilio cercano.
Fue por eso –según su denuncia—que varios uniformados se introdujeron al lugar sin la orden de un juez y sin que nada lo justificara y una vez allí le dieron una feroz paliza, además de haberlo apuntado con una de las armas reglamentarias a la cabeza haciéndolo arrodillar y exigiéndole que les pidiera perdón, de acuerdo a la narración que hizo Federico de aquella verdadera pesadilla que vivió.
Por el caso allanaron una comisaría de Trelew y hay al menos diez policías señalados, pero el jefe de la institución, Miguel Gómez y el ministro de Seguridad Federico Massoni siguen sin hablar del tema. Ya han pasado más de quince días de este y de otros supuestos excesos policiales que han sido denunciados a la Justicia y la Jefatura de Policía ni siquiera informó a la comunidad si ha tomado alguna medida con los efectivos involucrados.
Tampoco, según se dice, Massoni y su gente le han contestado a la Amnistía Internacional el pedido de informe que la organización mundial les envió en su momento para que comuniquen qué medidas se habían tomado con respecto a los más de 40 casos de excesos, vejaciones, y hasta tortura denunciados en distintos lugares de Chubut por parte de ciudadanos que eran detenidos, presuntamente de manera ilegal, en el marco del control de la cuarentena.
En el caso de Federico nadie desde el gobierno provincial lo ha contactado, aseguran sus familiares, y el centro de asistencia a la víctima que depende de la fiscalía lo hace pero únicamente por teléfono. Dicen que lo llaman cada tanto y le preguntan cómo está, únicamente, señaló El Comodorense.