El (por ahora) ministro de Seguridad de la provincia Federico Massoni tendrá que ir seguido a tribunales una vez que todo se regularice y las denuncias que hay en su contra comiencen a sustanciarse en causas penales. Ahora trascendió que en abril fue denunciado por una psicóloga a la que Massoni habría querido bajar por la fuerza de su vehículo, en esos operativos que él dirigía por el control de la cuarentena que muchas veces terminaban en delitos contra las personas.
Parece que a la mujer le querían secuestrar el vehículo en un retén en Trelew porque le endilgaban haber violado la cuarentena y entonces discutió –defendiendo su posición—con los policías que la tenían retenida.
Massoni en esos días andaba recargado. Daba la sensación de que se creía jefe de un escuadrón militar y con esa actitud enfrentó a la automovilista que resultó ser una psicóloga. No solo la habría maltratado –según cuentan los que conocen la denuncia que después realizó—sino que habría intentado bajarla por la fuerza del vehículo y de ahí que habrían existido ciertos toqueteos que la víctima de Massoni habría denunciado en la fiscalía.
Ese caso sería investigado por el Ministerio Publico Fiscal de Trelew y ya habría notificaciones de la Justicia que han sido enviadas a la casa del ministro, una de ellas, para que constituya domicilio legal.
Massoni está involucrado en la mayoría de esas 40 o 50 denuncias que se han hecho por malos tratos, tratos degradantes, y detenciones arbitrarias en los operativos policiales cuya única finalidad era cuidar que la ciudadanía cumpliera con la cuarentena dispuesta por el Poder Ejecutivo nacional por la pandemia del coronavirus.
Esas denuncias, extrañamente, aún “están paradas”; no se han convertido todavía en causas penales como suele ocurrir con otros casos menores, en los que el denunciado en pocas semanas ya es imputado y llevado a juicio.
Massoni, el comisario de “los Pucará” Paulino Gómez –que ordenaba por Whatsapp salir a meter gente presa, el nefasto amigo del narco “El Cura” Segundo, el comisario Néstor Gómez Ocampo y otros miembros de la cúpula de la policía del Chubut como así varios efectivos de distintas comisarías tendrán mucho que explicar ante la Justicia con las organizaciones de Derechos Humanos como acusadores.