La llegada de Andrés Meiszner a la Secretaría General de Gobierno, una virtual “jefatura de Gabinete”, fue una decisión que la mayoría de los actores políticos catalogó de acertada aunque no pocos también la calificaron como “tardía”.
Más allá de ese detalle, que el tiempo pondrá en su justa medida, Meiszner dejó en claro desde el principio que llegó a ese lugar para ejercer el poder que le dieron Arcioni y algunos hombres cercanos que siempre estuvieron colaborando “desde afuera”.
La rosca política es una de las cosas que mejor le sale (y le gusta hacer) a Meiszner, y es precisamente lo que este Gobierno Provincial no tuvo nunca -según publica Diario Jornada-. Al menos, no de manera organizada. Siempre había alguien “rosqueando” pero para beneficio personal, no para conciliar posiciones que le convengan a todos los chubutenses.
Meiszner ya armó una “mesa chica” para ayudar al Gobernador a mejorar (si es que se puede a esta altura) su relación con los distintos actores políticos: desde Sindicatos y partidos de la oposición, hasta empresarios, organizaciones civiles o diputados propios que se fueron del rebaño porque nadie les dio pie para nada y, además, porque tienen más dobleces que un barco de papel.
Como sea, a esa mesa se sientan, además de Meiszner, algunos ministros, como José Grazzini (Gobierno); el fiscal de Estado, Andrés Giacomone; y el abogado personal del Gobernador Arcioni, el ex ministro de Justicia, Diego Martínez Zapata, entre otros.
Tender puentes es el principal objetivo, aseguran cerca de este círculo de poder que, además de ser más jóvenes, no quieren saber nada con veteranos como Rafael Cambareri, “Pirincho” Sotomayor y otros “ilustres” comodorenses que le hacía la “Corte” al gobernador y entorpecían más de lo construían.
Meiszner sigue en contacto estrecho con otro quilmeño como él que es un jugador de grandes ligas que lo apadrinó políticamente hace mucho tiempo: Aníbal Fernández, hoy interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), un hombre de consulta permanente que también lo ayudará a abrir puertas en Buenos Aires, señaló El Comodorense.