Aún no hay definición sobre el regreso a las clases presenciales en Chubut. Directores de escuelas de Trelew advierten que no están dadas las condiciones edilicias. Siguen los problemas edilicios.
La pandemia ha generado un nuevo panorama para las comunidades educativas: el sistema de classroom, la virtualidad, el contacto directo entre directores, docentes, padres y alumnos y, en consecuencia, el hastío de interactuar y cumplir con las consignas establecidas, internet mediante. Y, por otra parte, el incierto regreso a clases que, en la mayoría de los establecimientos de Trelew, sería hoy imposible por las condiciones edilicias en que se encuentran.
Ya se requerían obras en las escuelas antes del 20 de marzo. Ya faltaba personal y en algunos casos, el personal auxiliar estaba adherido al paro.
«Ahora, al estar cerrados los edificios escolares, los problemas se han multiplicado» indicaron los directores.
De igual forma, los directores coincidieron en que «la mayoría de las escuelas, prevalecen problemas en la calefacción, inconvenientes en el sistema eléctrico y hay goteras».
Después, en forma particular, falta pintura, hay nidos de palomas que rompen el durlock de paredes y techos, faltan aulas, rejas, o en algunos casos están oxidadas. Se carece de sistemas de alarmas, el pasto ha crecido, no se hace mantenimiento de juegos, hay matafuegos vencidos, humedad, mochilas de los baños rotas, entre otros problemas detallados por los directores de las escuelas.
Imposible cumplir protocolo
Natalia Cáffaro, directora de la Escuela 175, está al frente de este establecimiento del barrio Tiro Federal desde hace 8 años. Desde hace 7 no se hace un mantenimiento integral a fondo. Hoy la escuela tiene goteras y problemas en la caldera.
Además hay poco interés por parte de la comunidad, que se ha manifestado en el sistema de clases virtuales. De 149 alumnos, unos 98 participaban de las clases en los primeros días de abril.
Hoy no hay participación. En estos momentos «hay tres grupos que no están trabajando porque los docentes se adhirieron al paro». Se armó classroom y grupos Whatsapp «para comunicarnos y sólo eran maestros saludándose porque los padres no participan».
La realidad es que «los padres quieren que sus hijos vuelvan a la escuela, quieren que abra la escuela.
Pero si tenemos que seguir el protocolo de Nación sería imposible reabrir la escuela ¿Cómo vamos a marcar la distancia y señalizar si no hay personal para que haga ese trabajo? ¿Quién va a limpiar? Ya de por sí en todas las escuelas hay mucho personal auxiliar de licencia, o que adhiere al paro, no se puede poner suplentes, hay ausentismo de porteros en la mayoría de las escuelas».
A nivel edilicio «tenemos goteras desde hace muchos años; ya se hizo relevamiento por el tema del gas en todas las escuelas, tenemos un problema con las calderas y hay que arreglarlas. El edificio está bien cuidado. Faltan aulas, nos han prometido una más».
Reparto de bolsones alimentarios
En la Escuela 164, del barrio Constitución, la directora destacó que la misma se abrió para entregar bolsones de alimentos a las familias de alumnos que asisten al comedor. Por lo que el establecimiento no estuvo completamente cerrado durante la pandemia.
Hoy, el principal problema que afecta a la sede es «el de las instalaciones eléctricas. No hay iluminación y es una boca de lobo este lugar. En la escuela hay tubos quemados, y hay inconvenientes menores, cosas que hemos solicitado en tiempo y en forma y que nunca respondieron».
Este establecimiento cuenta con una matrícula de 150 alumnos. «Además de convocar, preparar y entregar los bolsones de alimentos, porque recibimos las partidas para el comedor, hemos entregado los cuadernillos. No todas las familias tienen recursos, algunos ni siquiera tienen teléfono celular».
Escuela inundada
Carolina Rubén, directiva de la Escuela 220 del barrio Belgrano, y a la que asisten 290 alumnos, se refirió al estado edilicio «hay que efectuar reparación en algunas aulas que se llueven, arreglos en los gimnasios, deben sacar las palomas que hay en el techo que provocan que las canaletas se pudran y el agua no pasa, porque el techo es de durlok y hay problemas de electricidad y falta de iluminación».
Desde Obras Públicas «tenemos entendido que se contrató a una empresa nueva, la empresa se llama Alkeria, que va a realizar las obras». Porque «yo vengo trabajando con Obras Públicas desde abril, ya que cuando comenzaron las lluvias fuertes, se nos inundó la escuela adentro. Así que vengo gestionando todo, con el director Fabián Tardón». El lunes comenzarían las obras.
Leche y material didáctico
Mónica Pichiñán, directora y Mariela Romero, vice, de la Escuela 201 del barrio Los Aromos, junto a la portera casera se pusieron al frente del reparto de la copa de leche y entrega de cuadernillos didácticos a los alumnos. Esta escuela tiene una matrícula de 260 alumnos.
«En estos momentos no tenemos calefacción por rotura de la caldera unos días antes del receso y todavía no está arreglada», dijo Pichiñán, en líneas generales «el edificio está bien dentro de todo, es una escuela que tiene 26 años. Hay goteras en algunas aulas y problemas en la electricidad. Después hay problemas pequeños, mucha humedad, inconvenientes menores en los sanitarios. Si hoy tendríamos que arrancar las clases no podríamos por los dos problemas fundamentales: falta de calefacción y problemas de electricidad».
Conexión y obras
Aunque sea una escuela situada en pleno centro de Trelew, no todos los alumnos poseen servicio de internet o han podido conectarse para el sistema de classroom, por lo cual se ha trabajado a través de Whatsapp y correo electrónico. Esto ha ocurrido en la comunidad educativa de la Escuela 5 de nuestra ciudad, donde en estos momentos se están ejecutando diferentes obras: una de ellas fue la conexión de la red de Internet.
Sandra Manquel, al igual que sus compañeros directores, en diálogo con EL CHUBUT, dijo que «con el inicio de la pandemia se cortaron las obras en el SUM del primer ciclo, un espacio más chico que tenemos de patio, ahora Obras Públicas está terminando de refaccionar y pintar esta parte. Trabajaron en el receso».
También «tenemos dificultades en los equipos de calefacción» y se está trabajando. «El viernes conectaron la red de Internet del Ministerio y nos está quedando pendiente la recarga de matafuegos, que están vencidos desde febrero», señaló.
Esta escuela es de matrícula numerosa, 23 secciones de grado en los dos turnos, con 559 estudiantes.