El intendente esquelense, Sergio Ongarato, tuvo un cuadro de presión arterial alta que lo llevó a ingresar a la guardia del hospital, donde le ordenaron una serie de estudios.
Según indica EQSNotas, el mandatario concurrió por sus propios medios al centro de salud con una alteración en la presión arterial, días atrás.
Los médicos le indicaron la realización de una serie de estudios -controles de salud- que Ongarato reconoció venía posponiendo.
El intendente admitió que lo vivido este último tiempo a partir de la pandemia y sus múltiples efectos genera una situación estresante para todos los que están abocados a la administración y abordaje de la contingencia.
“Estuve una hora con controles y me derivaron a mi casa”, expresó.