Tras la polémica sesión en la Cámara de Diputados, un grupo de personas organizó una caravana y un «bocinazo» en la entrada del barrio privado donde vive Sergio Massa, titular de la Cámara baja.
La congregación, que se da en una jornada con frío y lluvia, es en el partido de Tigre, donde Massa fue intendente y reside junto a su familia.
Previo a la marcha, Massa había presentado una denuncia ante la Fiscalía de Tigre Rincón de Milberg, Tigre, por las amenazas intimidatorias vertidas en su contra y de su entorno familiar, luego que se difundiera su contacto en las redes sociales, mientras se realizaba la sesión virtual para tratar los proyectos de turismo y de pesca.
Fuentes allegadas al titular del cuerpo señalaron que Massa hizo la presentación ante la Justicia para que investigue quiénes realizaron esas amenazas a él y su familia, en las que se incluyeron imágenes de sus hijos menores.
Según informaron, Massa realizará una nueva ampliación de la denuncia con material tecnológico adicional en el que están trabajando sus equipos.
Las amenazas que generaron repudio de todos los sectores
Estos episodios sucedieron a la madrugada, cuando se realizaba una sesión virtual, en medio de fuertes cruces entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, este último espacio reclamaba la invalidez de esa reunión plenaria del cuerpo.
El presidente del bloque del Pro, Cristian Ritondo, repudió esas amenazas y expresó su solidaridad con Massa a través de un mensaje publicado en Twitter. «Quiero expresar mi solidaridad a @SergioMassa, el presidente de @DiputadosAR, a su esposa @MalenaMassa y a toda su familia, ante las graves amenazas que sufrieron. La agresión nunca puede ser la manera para procesar el disenso», señaló Ritondo.
Massa informó esta madrugada en la sesión que va «a tener que cambiar» su celular. «Se ve que lo repartieron algunos de los que se fueron del recinto y están mandando mensajes», dijo.
«La verdad, qué nivel bajo de algunos dirigentes», agregó el titular de la Cámara, que minutos después retomó el tema y precisó: «Me llegaron más de 460 mensajes de remitentes desconocidos. No me voy a victimizar, pero voy a hacer la denuncia para que la Justicia investigue».
La vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, y la secretaria parlamentaria Cristina Álvarez Rodríguez impulsaron la aprobación de una declaración para repudiar los actos intimidatorios contra Massa.