La restricción de circulación de las 21 horas resultó un golpe durísimo para algunas actividades, principalmente la gastronómica, la cual ya venía sufriendo los avatares de la pandemia que comenzó allá por fines de marzo. Bordenave, propietario de la Cantina El Náutico, quien contó de qué manera recibieron esta noticia a fines de la semana pasada:
“Desde fines de marzo nuestro sector está muy complicado, estuvimos cien días sin poder abrir las puertas de nuestros negocios y cuando habíamos logrado empezar a trabajar con algunas mesas en el salón, este corte de horario nos impide hacer el turno noche. Sí podemos hacer el delivery, pero con eso solo no nos alcanza absolutamente para nada”
COMPLICADOS
El Náutico venía trabajando al 50 por ciento de su capacidad, lo cual “nos ayudaba a mantener al personal, en estos negocios hay muchos gastos fijos como servicios y la parte impositiva. Pero esto nos ha complicado de sobremanera, esperemos que la cosa cambie, que se frene el Covid en Madryn. Nosotros hemos acatado todo lo que nos pidieron las autoridades, pero llega un momento en el que se tienen que dar cuenta que si no podemos abrir, muchos de nosotros no vamos a existir más”.
EN DESACUERDO
Más allá de la cuestión económica y epidemiológica, Bordenave, a modo personal, aseguró que no está de acuerdo con la decisión de cerrar las puertas de los establecimientos gastronómicos a las 21: “Si alguien me da los motivos y veo que me equivoco, lo voy a reconocer, pero me parece que cerrar a las 21 o a las 23 es exactamente lo mismo. Yo veo por la ventana de mi negocio que entre las 21 y las 23 circulan los coches sin ninguna restricción, es raro”. El empresario madrynense aseguró que las autoridades nunca consultaron con el sector respecto a esta decisión: “Nos encontramos directamente con la noticia cuando ya estaba el hecho consumado, no tuvimos posibilidad de debatir, de dialogar, ni que se nos informe por qué se hacía este corte de horario”.
COMO PUEDEN
El propietario de la Cantina El Náutico recordó que por estos días “solo estamos trabajando con gente de Puerto Madryn y la gente de Madryn al mediodía tienen su actividad y trabajan, solo podíamos trabajar un poquitito de noche y nos cierran a las nueve.
Es imposible seguir así”. Respecto a cómo van a continuar, Ariel Bordenave dijo: “Estamos tratando de sostenernos con el delivery, hacer alguna promoción para beneficiar a nuestros clientes y poder incrementarlo un poquito más. Trataremos de sobrellevarlo durante estos catorce días y ver cómo sigue este tema”.