Una familia de Trevelin violó el aislamiento que deben cumplir por haber llegado el 31 de agosto desde Puerto Madryn. La situación fue advertida por la enfermera que les realiza el seguimiento vía telefónica.
Alrededor de las 20 horas, la mujer observó a la pareja con su hijo menor bajando mercadería del baúl y sin barbijo. El hombre y el niño estuvieron en la ciudad portuaria y llegaron hace menos de dos semanas y la mujer debía cumplir el aislamiento junto a su familia ya que estaban en el mismo domicilio.
Habían firmado la correspondiente declaración jurada que indicaba que su confinamiento finaliza el 14 de septiembre. La licenciada les llamó la atención y les advirtió que daría aviso al personal policial, y recibió como respuesta que no tenían a nadie que haga las compras.
La policía comunicó el episodio a la fiscal de turno, que entrevistó a la enfermera e imputó al padre de familia, que es quien había firmado la declaración jurada.