Los nuevos bonos todavía no están acreditados pero los inversores ya están negociando «a cuenta» en el llamado «mercado gris», un indicio de lo que será el debut formal de los títulos surgidos del canje.
Pero a diferencia del miércoles, con un arranque muy tibio y pocas operaciones, el volumen empieza a aparecer.
No sólo eso sino que hoy comenzaron a operar en este mercado los bonos en dólares ley extranjera que se operan afuera. Y lo están haciendo con tasas por debajo del 11%.
Para calcular el valor de la propuesta de canje, se asumió un escenario en el que los nuevos bonos salieran a cotizar al mercado al 10% («exit yield»).
«Los bonos ley Nueva York empezaron a operar en el mercado gris y se están negociando a tasas del 11%. En el caso del Bonar 30, incluso un poco más abajo, 10,5%. Estos son bonos que operan en dólares afuera y por eso tienen un volumen mucho mayor», explica Francisco Mattig, analista de Consultatio.
Por eso, tienen un mayor peso como referencia en lo que hace al riesgo que hoy se atribuye a la Argentina. Esa tasa implica que el riesgo país, una vez que el 7 de septiembre los nuevos bonos reemplacen a los bonos canjeados, rondará los 1.100 puntos, contra los 2.100 puntos de hoy.
Christian Reos, economista jefe de Allaria Ledesma, asegura: «La curva de bonos en dólares ley Nueva York estaría dando un rendimiento de 11,5%».
Pero hay algo fundamental, agrega Reos: «La diferencia entre el precio de compra y el precio de venta es gigante. Esto indica que el volumen todavía es bajo y los precios más genuinos recién se van a ver la semana que viene».
Adrián Yarde Buller, economista jefe del Grupo SBS, también confirma: «Ya hubo algunos movimientos afuera. Los rendimientos están entre 10,75% y 11,25%».
A la par, sigue el mercado gris en la plaza doméstica con más ímpetu que el comienzo del miércoles. «La ley local está operando casi el doble que el miércoles. El Bonar 30, por ejemplo, había movido $ 18 millones y hoy, $ 45 millones. Se operan sólo en pesos», agrega Mattig.
«La diferencia de precio respecto de los que tienen jurisdicción Nueva York es de dos a tres dólares, lo que implica un spread de tasa de 60-70 puntos básicos», señala.
Esa brecha en el rendimiento es que lo suele llamarse «riesgo de jurisdicción» es indica que al percibirse los bonos ley local como más riesgosos, se exige más tasa que por los que tienen el amparo de los tribunales estadounidenses.