Cinco exmilitares retirados serán juzgados a partir del próximo 5 de octubre acusados de “organizar, planificar y materializar” los denominados ‘vuelos de la muerte’ de víctimas que estuvieron secuestradas en Campo de Mayo durante la última dictadura cívico militar.
El juicio será posible gracias al hallazgo de algunos cuerpos y al testimonio de conscriptos que hicieron el servicio militar en esos años y contaron a la Justicia cómo en el Aeródromo del Batallón de Aviación 601 los detenidos eran ingresados a los aviones que los arrojarían a las aguas del Río de La Plata o del Océano Atlántico.
La secretaría de Derechos Humanos es uno de los querellantes de la causa y su titular, Horacio Pietragalla Corti, explicó a Télam que “la causa se inicia con pruebas contundentes vinculadas al hallazgo de cuerpos en las costas de Magdalena, Verónica, Punto Indio y Las Toninas”.
“Muchos fueron identificados en Magdalena y enterrados como NN en su momento pero gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se les devolvió la identidad”, indicó el funcionario.
Entre los exmilitares acusados están Santiago Riveros, quien fue jefe de Institutos Militares y los exaviadores Luis del Valle Arce, Delsis Malacalza, Eduardo Lance y Alberto Conditi que integraban el batallón de Aviación 601, con sede en el Cuerpo IV del Ejército. Había otro aviador imputado, Alberto Devoto, pero no podrá ser juzgado por estar su salud demasiado deteriorada.
Entre las víctimas se encuentran Adrián Rosace y Adrián Accrescimbeni, arrojados a las aguas del Río de La Plata y cuyos restos fueron hallados en la zona de Magdalena y Punta Indio, mientras que Rosa Novillo Corvalán, apareció en las costas de Magdalena.
Los exmilitares imputados enfrentan cargos por privación ilegal de la libertad personal, torturas y homicidio agravado con ensañamiento y alevosía, en todos los casos se encuentran cumpliendo prisión domiciliaria.