El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó a la jueza conservador Amy Coney Barrett para la Corte Suprema de Justicia y pronosticó que el Senado, con mayoría republicana, procederá a confirmarla «muy rápido».
Con la nominación de Barrett para ocupar la vacante que se produjo en el máximo tribunal por la muerte de la progresista Ruth Bader Ginsburg, Trump apuesta a dejar armada una corte ultraconservadora para los próximos años.
Si bien los magistrados conservadores detentaban una mayoría de 5 a 4 respectos de los liberales y progresistas, con el fallecimiento de Ginsburg, considerada un ícono del feminismo, esa relación será la de una cómoda mayoría de 6 a 3.
Esa mayoría deja abierta la posibilidad de rever temas de gran debate en la ciudadanía estadounidense, como la ley de aborto, que rige desde 1973, y divide a la ciudadanía estadounidense.
Trump dijo que Barrett, a su lado en el jardín de la Casa Blanca, es «una de las mentes legales más brillantes y dotadas».
En la primer reacción ante la nominación, que desde hace dos días era un secreto a voces, el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, llamó al Senado estadounidense a no confirmar a la jueza Barrett antes de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
Quién es Amy Coney Barrett
Nacida en Nueva Orleans como la mayor de siete hermanos, Coney Barrett se graduó en Rhodes College antes de recibir una beca completa en la Escuela de Leyes de Notre Dame, donde se graduó en el primer lugar en su clase.
Coney Barrett y su esposo tienen siete hijos, incluyendo a dos haitianos adoptados.
Trabajó con el juez Laurence Silberman y con el fallecido juez de la Corte Suprema Antonin Scalia, antes de entrar a la práctica privada. Regresó a la Escuela de Leyes de Notre Dame e impartió clases en 2002 antes de convertirse en profesora en 2010.
La jueza ha elogiado a Antonin Scalia como un mentor intelectual así como por su dedicación al textualismo, que sostiene que la Constitución debería ser interpretada con el contexto con el que fue escrita.
En un evento realizado en noviembre de 2016 en Jacksonville, al referirse a una vacancia previa en la Corte Suprema, Barrett dijo que Scalia “resistió la noción de que la Corte Suprema debería estar en el negocio de imponer sus puntos de vista de costumbres sociales sobre el pueblo estadounidense”, y que él pensaba que debería depender “de la gente decidir” cosas en la Constitución que no estaban explícitamente prohibidas o permitidas”.
La selección de Coney Barrett fue muy anticipada, con muchos medios de comunicación señalándola como la principal candidata para la nominación. Ya había enfrentado antes el escrutinio y la crítica concertada de algunos medios de comunicación debido a su fe católica.