Las llamadas «alertas de deforestación» en la Amazonía brasileña, que advierten sobre posibles focos de tala ilegal, cayeron un 33,7 % en septiembre respecto al mismo periodo del año anterior, pero, pese a la disminución, se trata del segundo peor dato para el mes de la serie histórica.
De acuerdo con el Instituto de Pesquisas Espaciales (INPE), organismo que depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología, esas alertas indicaron que 964 kilómetros cuadrados fueron degradados en septiembre, frente a los 1.454 km2 del mismo mes del año anterior.