El presidente de la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (Adeepra), Edgardo De Vincenzi, se expresó a favor del regreso de los alumnos a las actividades presenciales en los establecimientos, aunque pidió «ejecutar adecuadamente los protocolos de seguridad».
«Tenemos que intentarlo, pero habrá que estar muy atentos a lo que pasa ya que cada colegio es un mundo y con realidades muy distintas y tendrán que ver cómo ejecutar adecuadamente los protocolos de seguridad”, afirmó De Vicenzi en diálogo con Télam.
En ese sentido, aseguró que cada colegio «tendrá que evaluar variables como su infraestructura, su personal docente, de maestranza y los alumnos para hacer su protocolo de acuerdo a su realidad» y señaló que «lo mismo pasó en Europa y hubo casos en los que tuvieron que dar marcha atrás».
“Las medidas a veces son políticas y no realistas”, dijo De Vicenzi, también presidente de la Confederación Mundial de Educación de la Unesco y rector emérito de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), aunque aclaró que los sindicatos de enseñanza privada estuvieron en general de acuerdo con la intención de volver a algún modo de presencialidad con los alumnos.
El titular de Adeepra explicó que “el factor de riesgo de la presencialidad, aunque se tomen todas las medidas, es el niño, el púber y el adolescente”, ya que “el niño es niño y por lo tanto no se mueve con tanta racionalidad, sino que su comportamiento está regido por la emocionalidad y los instintivo. Por lo tanto, un descuido de un niño o del púber puede contagiar a todo su entorno y eso hay medirlo”.
Por eso, consideró más apropiado que sean los estudiantes que terminen el secundario los primeros en regresar a las escuelas de manera presencial, aunque insistió en la importancia de “estar atentos a los resultados”.
De Vicenzi lamentó que muchas escuelas privadas fueron muy afectadas por la falta de ingresos y el pago de cuotas debido a la pandemia de coronavirus y se refirió en especial a la situación de las maternales que tuvieron que cerrar.
“Hoy si una escuela privada cierra, el Estado no está en condiciones de suplantar esa falta, ni abrir nuevas escuelas”, aseveró.
Con respecto a la continuidad de la educación de manera remota desde que se suspendieron las clases presenciales en marzo pasado, observó que «la presencialidad es lo que define la diferencia entre la instrucción y la educación».
“La instrucción durante esta pandemia no se perdió por lo menos en lo que hace a las escuelas privadas, ya que por medio de distintas aplicaciones y de acuerdo a cada realidad se pudo dar continuidad a la instrucción, pero eso no alcanza para poder hablar de educación. Una computadora instruye, lo presencial educa”, concluyó.