Si bien el pronóstico del tiempo no daba muchas expectativas, el fuerte viento hizo que de a ratos las nubes se corrieran y permitiera observarse el fenómeno astronómico más importante de los últimos tiempos.
Así fue como a las 13.17 horas se vivió el momento cúlmine del eclipse y muchos madrynenses aprovecharon para observarlo, ya sea a través de lentes especiales o máscaras de soldador. En el caso de la costa, algunos hicieron un alto en su trabajo, por ejemplo en algún hotel, otros fueron directamente con reposeras a la playa y muchos llegaron con sus bicicletas hasta la rambla para poder mirar sin ningún tipo de obstrucción.
En el momento de mayor ocultamiento, la ciudad se vio invadida por una tonalidad muy opaca, como si estuviera por llegar una fuerte tormenta. Muchos autos circulaban con las luces encendidas e, incluso, en algunos sectores de la ciudad se encendió el alumbrado público, señaló El Chubut.