Las organizaciones no gubernamentales (ONG) que dan microcréditos y capacitaciones con salida laboral para sectores vulnerables, advirtieron que fueron afectadas en los últimos meses por las restricciones de la pandemia que paralizó las actividades de los emprendedores.
«Estamos en una situación muy difícil porque la situación de la gente es difícil, el que está en la informalidad si no va a trabajar no cobra y se les dificulta pagar los microcréditos, pero cuando puedan van a hacerlo, es una situación crítica temporal», dijo a Télam la economista y presidenta de la ONG Avanzar, Marta Bekerman.
La ONG Avanzar otorga microcréditos en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, en barrios como Los Piletones, y el año pasado llegó a casi 900 personas con créditos de alrededor de $15.000 para el desarrollo de emprendimientos.
«Necesitamos que nuestro sueño pueda seguir, como nosotros ayudamos a nuestros prestatarios necesitamos que nos ayuden a nosotros también»
MARTA BEKERMAN
Bekerman señaló que a partir de la pandemia de coronavirus, «hubo una fuerte caída de la devolución de los créditos pero ahora la gente está empezando a trabajar y es cuando más nos necesitan», por lo que afirmó que pese a las dificultades para afrontar los costos operativos intentan mantener activa a la institución.
En ese sentido, explicó que «estamos pidiendo un subsidio a la Comisión Nacional de Microcrédito que depende del Ministerio de Desarrollo Social, pero demora alrededor de cinco meses porque tienen que hacer la evaluación».
«Necesitamos que nuestro sueño pueda seguir, como nosotros ayudamos a nuestros prestatarios necesitamos que nos ayuden a nosotros también», resaltó.
En este contexto, detalló que «hace 21 años empezamos, en la crisis de 2001, a dar microcréditos y capacitaciones a gente de villas de emergencia de Capital Federal para que puedan llevar adelante emprendimientos».
Asimismo, señaló que «luego extendimos este proyecto a gente que esta en riesgo de calle, a gente que está en libertad condicional o que salen de la cárcel, a través de un convenio con el Ministerio de Justicia, y también a refugiados; a lo largo de 21 años llegamos a 15 mil familias».
«La salida de la pandemia va a ser muy dura para la gente y vamos a ser más necesarios que nunca; vamos a tener un rol fundamental para apoyar a la gente después de la pandemia», concluyó.