Sumergido en la segunda ola de la pandemia y con más de 200.000 muertos y 8 millones de casos por la covid-19, Brasil trabaja a contrarreloj para poder comenzar este mismo mes la vacunación, una campaña que llega con retraso y que se ha convertido en una antesala de la disputa por la presidencia de 2022.
El inminente comienzo de la vacunación, previsto para este mes, reavivó esta semana la rivalidad política entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de centroderecha y que pasó de ser un antiguo aliado del gobernante a convertirse en un enconado adversario desde que dejó entrever sus aspiraciones políticas.