Doce presos se escaparon este domingo de una subcomisaría del oeste de la ciudad de Santa Fe, donde había unos 40 reclusos bajo custodia. Ocurrió alrededor de la una de la madrugada. La Policía inició una serie de operativos para intentar recapturarlos.
Los convictos estaban alojados en la Subcomisaría segunda, ubicada en Padre Quiroga al 2200 del barrio Santa Rosa de Lima, en el extremo oeste de la capital provincial. En la madrugada, el personal policial empezó a escuchar ruidos y gritos. Cuando fueron a revisar las celdas, descubrieron que un grupo de personas había logrado romper una puerta.
Según la hipótesis preliminar, esto les permitió ir hasta la parte trasera de la seccional para saltar por encima de un tapial y llegar a la calle a través del pasillo de una casa lindera, según consignó Vía Santa Fe.
En esa misma dependencia, el lunes pasado se registraron disturbios entre los internos: hubo cuatro heridos, de los cuales dos tuvieron que ser trasladados hasta el hospital José María Cullen para su atención.
Los fugados fueron identificados por la Policía como Marcelo Sosa, Hugo Rodríguez, Cristian Fraticelli, César Miranda, Ángel Báez, Daniel Barrios, Emanuel Capdeville, Samuel Espinosa, Jorge Fernández, Carlos Goro, Ariel Heredia y Néstor Martinet.
La celda donde estaban alojados tiene capacidad para 16 personas y hasta anoche había 40 presos. Esa situación de hacinamiento se había informado el lunes, a raíz de los disturbios y de hecho el Ministerio Público de la Acusación (MPA) ordenó la realización de un informe sobre la cantidad de internos alojados en esa dependencia -que en ese momento era de 42- y las condiciones de reclusión.
Hacinamiento en las cárceles santafesinas
El año pasado, con el comienzo de la pandemia de coronavirus se desataron disturbios en las cárceles y volvió a poner sobre la mesa las condiciones de hacinamiento en las que viven los presos en Santa Fe. Según una declaración conjunta emitida por organizaciones sociales en marzo para pedir que se reduzcan los niveles de superpoblación, la provincia “viene experimentando un altísimo crecimiento de la población privada de su libertad desde 2014 en adelante”.
“En ese año, la tasa de encarcelamiento era de 135 presos cada 100.000 habitantes. En 2019, llegó a 198 presos cada 100.000 habitantes. Es decir, un 47% de crecimiento en solo 6 años. En diciembre de 2019, el 48% de las personas privadas de su libertad (3375) eran presos sin condena que estaban cumpliendo una medida cautelar en el marco del proceso penal. De los 6963 detenidos, en ese momento, 510 se encontraban recluidos en espacios policiales”, precisaron.
El análisis que hacen es que la cantidad de presos se duplicó cuando se puso en funcionamiento el nuevo sistema procesal penal, que le dio mayor rapidez y fluidez al tratamiento de los casos.