Mandatarios de 16 estados de Brasil firmaron este lunes una carta pública en la que acusaron al Gobierno federal de Jair Bolsonaro de «distorsionar» información sobre los recursos asignados al combate de la pandemia de coronavirus.
En la misiva, los gobernadores cuestionaron a la administración nacional y expresaron su «preocupación» por el uso de «instrumentos de comunicación oficiales, costeados con dinero público, para producir información distorsionada, generar interpretaciones equivocadas y atacar a los gobiernos locales».
«En medio de una pandemia de proporciones tal vez sin precedentes en la historia, agravada por una contundente crisis económica y social, el Gobierno Federalparece priorizar la creación de enfrentamientos,la construcción de imágenes maniqueas y el debilitamiento de la cooperación federativa,esencial para los intereses de la población», señala el texto divulgado este 1 de marzo.
La carta fue emitida en respuesta a un reciente tuit publicado por el presidente ultraderechista Bolsonaro, en el que detallaba las «transferencias del gobierno de Brasil a cada estado solo en 2020». En el informe sobre las erogaciones que partieron de Planalto hacia cada distrito, se encuentran diferenciadas entre «valores directos: salud y otros», y «valores indirectos: suspensión y renegociación de deuda».
«De ninguna manera en estos casos —expresaron 16 de 26 gobernadores que hay en el país—, la distribución de impuestos se debe a un favor de los ocupantes de los cargos de jefe del Poder Ejecutivo», dice la carta.
El duro mensaje de los mandatarios, que tensiona aún más la confrontación entre las autoridades locales y federales, llega solo tres días después de que el país registrara el máximo número de muertes en un día por covid-19, al notificar el último viernes 1.582 decesos por la enfermedad, para un total de 251.661 fallecidos.
Con más de 10,3 millones de contagios hasta la fecha, el presidente sigue desalentando el uso de tapabocas en sus distintas apariciones públicas, a la vez que cuestiona las medidas de confinamiento. La semana pasada, en un acto, Bolsonaro aseguró que «el pueblo quiere trabajar» y «no quedarse encerrado en casa», tras arremeter contra las políticas sanitarias de Brasilia, la capital del país.
En ese contexto, las secretarías de Salud de los 26 estados de Brasil y de la capital, Brasilia, pidieron este lunes a través de una carta la aplicación de un plan nacional contra la pandemia que incluya toque de queda, cierre total de playas, bares y lugares de entretenimiento y el pago de subsidios a la población más vulnerable.
El discurso negacionista de Bolsonaro ha generado más de 60 pedidos de juicio político en su contra en poco más de dos años de gobierno, aunque hasta ahora no ha prosperado ninguno.