El presidente Alberto Fernández sostuvo este lunes que se presenta ante el Congreso nacional con sus «convicciones intactas» y con «la humildad de quien puede reconocer errores y logros compartidos».
«También con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos para mitigar los efectos negativos de la pandemia que aún nos asola», dijo al dar inicio a su mensaje ante la Asamblea Legislativa.
«La lucha contra las consecuencias del coronavirus ha sido en todo el planeta más extensa de lo que se pensó, pero ni un solo día bajamos los brazos, ni ante el incremento de contagios ni ante la crítica injusta», planteó el mandatario.
El jefe de Estado destacó la labor de empresarios, movimientos populares, iglesias, organizaciones sociales, científicos, fuerzas armadas y de seguridad, diplomáticos, universidades, equipos docentes y directivos en el marco de la pandemia.
«Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió, las consecuencias más graves que evitamos no se ven. Para todos estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso», pidió el mandatario.
En otro tramo de su mensaje, dijo que no llegó a la Presidencia «para ser sordo ante las críticas bien intencionadas» ni tampoco para dejarse «aturdir por sectores concentrados» de la Argentina, a la vez que afirmó que su Gobierno reconoce sus errores y es «sensible a corregirlos».
Ante la Asamblea Legislativa, pidió terminar «con la pirotecnia verbal que sólo nos aturde» y llamó a evitar que los esfuerzos hechos este año hayan sido en vano.
Fernández llegó a las 12.02 al Congreso de la Nación para dejar inaugurado el 139° período de sesiones ordinarias.
Fernández fue recibido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora.