La nación asiática se ha convertido en el segundo país del mundo más golpeado por la pandemia después de Estados Unidos. El viernes registró un récord mundial de más de 330.000 nuevos contagios y más de 2.200 muertos.
Imágenes de piras ardiendo con víctimas del coronavirus COVID-19 en la India dan la vuelta al mundo.
La nación asiática se ha convertido en el segundo país del mundo más golpeado por la pandemia después de Estados Unidos. El viernes registró un récord mundial de más de 330.000 nuevos contagios y más de 2.200 muertos.
Junto a sus muertos, los familiares, a los que además de ver cómo queman a los suyos en mitad de las calles, les piden unos 100 dólares, 20 veces la tarifa normal. Personas como Madam Kumar que, después de pagar una suma exorbitante para que quemasen a su padre, el crematorio se quedó sin madera y les llegaron a pedir que la trajesen ellos mismos.
La India se encuentra inmersa en una segunda ola que avanza a una velocidad récord, sumando más de 100.000 casos diarios en tan solo una semana, unos datos que contrastan con los de febrero, cuando el país llegó a registrar menos de 10.000 casos diarios y, optimistas, muchos pensaban que lo peor de la pandemia había pasado ya.
El número de muertes por coronavirus también avanza imparable, con 2.263 fallecidos en las últimas 24 horas, que eleva el total desde el inicio de la pandemia hasta los 186.920, unos decesos que se achacan en parte a la falta de oxígeno en muchos hospitales.